Bueno por aquí andamos otra vez, estos días han sido muy cortos y me han ocurrido demasiadas cosas que me han mantenido lejos de poder entretenerme y entrar en este cuaderno, de manera que es hora de ponerme a escribir un poquito.
Es curioso después de casi seis años como enlace sindical, después de ser activo hasta extremos importantes ahora me siento como relajado, extrañamente relajado quizás se deba a un articulo de opinión que me llega a través de un vecino con el que algunas veces me explayo en temas sindicales la cosa me viene de lejos. Desde hace tres o cuatro años ,tras observar como se mueve el mundillo político de mi entorno, es decir Azuqueca y comprobar lo mucho que se parece a otros mundillos , en pueblos y ciudades he llegado a la conclusión, mejor dicho a algunas conclusiones que de alguna manera me hacen pensar en que esto no tiene solución, desde hace mucho una de las ideas fijas que promulgo por doquier a cualquiera que me quiera escuchar es que la gran culpa de que esto funcione como lo hace es el clientismo político llevado a los mas duros extremos, el "colocar" a amigos, simpatizantes, novias, afiliados en puestos clave con el único fin de atar todos los cabos que sirvan para mantener la cuota de poder que unas urnas les han dado, llegando incluso a negociar con los puestos o pedir cabezas de trabajadores afines a una u otra filiación política a cambio de esto o aquello, esto dicho así ,parece muy duro pero es real tan real como que yo mismo lo he vivido, lo he visto, por supuesto alguien pensara que se deben aportar pruebas de lo manifestado, pero sinceramente creo que no es necesario ¡¡es la norma!! es algo tan común que se da por algo normal y corriente.
Mi afirmación es y era que el gran problema o uno de los grandes problemas de la función publica, son precisamente quienes deben velar por dicha función es decir los propios políticos, independientemente de que sean nacionales, regionales o locales, y es a precisamente a todos los niveles referidos a quienes toca de lleno dicho servilismo,cuando un político cae siempre encuentra un medio de subsistencia , llevado de la mano de quien a servido con mejor o peor acierto durante su etapa política, son pocos los casos en que esos políticos retoman su profesión , bien sea maestro o minero, que algún caso tenemos. Mi solución muchas veces manifestada, gestores profesionales y acorazados contra la politica, culpabilizo a estos politicos de muchos de los errores, de la extremada falta de orden y organización , de el mas absoluto desconocimiento de las formas basicas de gestión en suma me quejo de que verdaderos analfabetos sociales sean quienes tomen las riendas de una localidad, estoy absolutamente en contra de las listas pritarias por ley, y voy mas lejos , la no necesidad de dicha ley , es mucho mas simple, el mejor preparado independientemenete de su sexo es quien debe estar, pero que ocurre hoy en politica de pueblo, evidente, los mas preparados , los mejores cuidadanos huyen de la politica como de comer mierda, no entienden de luchas intestinas , de que cada uno haga su propia "politica", de que personas con un nivel cultural escaso o muy escaso, y una nula preparación politica, sin capacidad de gestión por puro desconocimiento, trepen a costa de su ineficacia. De esa menera nace un nuevo tipo de politico que yo llamo "el superviviente" acumula experiencia sobre la marcha, se coloca con mejor o peor acierto en puestos de salida, prepara concienzudamente sus posibilidades para la reelección, aunando con unos u otros el "corrillo" y zancadillea al competidor de turno sea por norma su propio compañero de partido, al que por otro lado y a pesar de su manifieta eneficacia siempre se le podra meter en alguna oficinilla o cargo de confianza , si acepta eso si la derrota, por que si plantea oposición y no la avandona lo mas probable es que acabe en la calle o haciendo la guerra por su cuenta.
Todo esto viene a cuentos de el famoso artiuclo de opinión firmado por Victor Lapuente Giné, profesor de Ciencia Politica en el Quality of Government Institute de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), públicado en el Pais el pasado viernes 27 de marzo. El buen hombre se pregunta por qué hay tanta corrupción en España y acto seguido se autocontesta con el siguiente parrafo.
" La principal causa de los escandalos es el alto número de cargos de designación politica en las instituciones nacionales, autonomicas y locales. Son redes clientelares que viven de que su partido gane las elecciones".
Difícil encontrar aguas mas claras y transparentes , pero el articulo que sigue deja verdaderas perlas , aun mas notadas si cabe y dignas de mención, un botón de ejemplo.
" En una ciudad europea de 100.000 a 500.000, habitantes puede haber, incluyendo al Alcalde, dos o tres personas cuyo sueldo depende de que el partido X gane las elecciones. En España, el partido que controla un gobierno local puede nombrar multitud de altos cargos y asesores, y , a la vez, tejer una red de agencias y fundaciones con plena discreción en política de personal. En total, en una cuidad media española puede haber cientos de personas cuyos salarios dependen de que el partido X gane las elecciones".
" ... el tipo de gobierno local que predomina en España, en el cual un solo cargo electo , el alcalde y su mayoría de gobierno,acumula mucho poder... En esta nueva forma de gobierno, los cargos electos retienen la capacidad legislativa, pero el poder ejecutivo pasa a manos de un directivo profesional nombrado por una mayoría cualificada de concejales y por un periodo de tiempo no coincidente con el ciclo electoral, reduciendo así el grado de dependencia política".
" ¿ podemos en España aspirar a una administraciones mas flexibles y eficientes y a la vez menos corruptas? El principal obstaculo para ello es que aquí el debate publico está atrapado entre dos visiones antagónicas e indeseables ambas, por un lado, los partidos políticos que, amparándose en la rigidez tradicional de la administración pública, han fomentado instituciones que permiten una alta politización de la administración. Por otro, los representantes de los cuerpos de funcionarios que abogan por el mantenimiento de un sistema de empleados públicos inamovibles".
Curiosos los tres últimos párrafos, veamos que defensa tienen los empleados públicos para paliar, la extremada carga de clientismo, es decir los que están conmigo y son buenos chicos progresan o simplemente viven tranquilos, los que no pues ya saben... a joderse, da la impresión de que el sistema no cuenta con medios para depurar a empleados públicos "parásitos" que simplemente dejan hacer sin meterse en nada, precisamente este tipo de personal son de gran ayuda al político de turno, generan y demuestran que cuando se nos echa en cara que no nos podemos quejar... por tener empleo fijo y que tampoco nos matamos a trabajar... no conozco mayor despropósito mas viniendo de personajes cuyo ultimo y primer fin es vivir de la política o en su entorno sin pegar un palo al agua.
Hasta pronto, basta por hoy, quizás seria curioso analizar que ocurre en mi pequeña cuidad teniendo como base el articulo de opinión del señor Lapuente Giné, hablar en suma de clientismos a día de hoy, de personal de designación política, de personal colocado en diferentes ámbitos laborales inmediatamente después de ganar unas elecciones, o en distintas facetas sociales, de como presionar en ambientes periodisticos, laborales y sindicales con mejor o peor acierto pero insistentemente de manera que tarde o temprano parezca que adelantar en un fin, solo sera posible si antes cae este o aquel personajillo que nos molesta, la anulación de toda disidencia es fundamental y necesaria pues el entramado esta tal mal montado y tiene tantas deficiencias que "cualquiera" podría poner en serios problemas el sistema y ese es el enemigo...
