EMPLEADOS PÚBLICOS

Los funcionarios de clases pasivas harán en diciembre una doble cotización a pesar de no cobrar la paga extra

24-10-2012

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Clases pasivas

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Estos últimos días se está divulgando que los funcionarios pertenecientes a Clases Pasivas van a cotizar a dicho régimen el doble en el próximo mes de diciembre, a pesar que no se va a percibir la paga extraordinaria de dicho mes. Si se analiza la legislación concurrente, fundamentalmente el artículo 23.2 del Real Decreto Legislativo 670/1987, por el que se aprueba el Texto refundido de Clases Pasivas y el artículo 121 de la Ley 2/2012, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2012, llegamos a la fatal conclusión de que así va a ser, sobre todo conforme al primero de ellos cuando establece lo siguiente:

“La cuantía mensual de la cuota de derechos pasivos se obtendrá dividiendo por catorce la anual obtenida conforme lo dispuesto en el párrafo primero del número anterior y se abonará doblemente en los meses de junio y diciembre”.  Es decir, la cuantía mensual de la cuota a satisfacer, una vez aplicado el haber regulador correspondiente, se obtiene después de dividir la anual por 14.
Se trata de una cuantía y fórmula predeterminadas, y aunque el echo causante para la cual esta pensada la doble cotización en diciembre (percepción de paga extraordinaria) no se va a producir, la doble cotización viene obligada por Ley.

¿Se podría haber evitado? Sí, en el propio RDL 20/2012, se podría haber efectuado una previsión al respecto dejando sin efecto la previsión legal de la doble cotización, pero no ha sido así.
Además, conviene señalar que esta doble cotización a la que nos estamos refiriendo no tendrá ningún efecto benéfico sobre la determinación de la futura pensión. De la misma manera, la cotización simple tampoco hubiera tenido ningún efecto negativo sobre la misma. En ambos supuestos por el mecanismo establecido en Clases Pasivas para la determinación de las Pensiones (haber regulador).

Sin embargo, una sola cotización sí hubiera tenido un reflejo positivo sobre la nómina, pues la percepción líquida sería mayor. En definitiva, una vez más se vuelve a poner de manifiesto que la obcecación del Gobierno a la hora de perjudicar a los empleados públicos no tiene límite, aunque en este caso se trate de una cuestión muy concreta y puntual.