lunes, 10 de febrero de 2014

Gracias Rajoy por tu reforma laboral.

La Jefatura envía a un policía que se apoya en un bastón a vigilar el Ayuntamiento

El agente padece una grave enfermedad neurológica y tiene declarada la incapacidad parcial - El funcionario cubrió durante 3 horas, junto a otro compañero, el arco de seguridad

08.02.2014 | 10:33
Imagen del agente en la puerta del Ayuntamiento.
Imagen del agente en la puerta del Ayuntamiento.
José Luis Huélamo es policía local, tiene declarada la incapacidad permanente parcial y su capacidad laboral se ve muy limitada debido a la ataxia espinocerebelosa que padece, una grave enfermedad neurológica degenerativa que le fue diagnosticada en 2012. Pese a tener la movilidad reducida el jueves fue enviado a cubrir las labores de vigilancia del arco de seguridad del Ayuntamiento de Torrevieja, por el que pasan cientos de personas a diario. Lo hizo con ayuda de un bastón para mantener el equilibrio. En el mismo destino había otro policía local.
La estampa de un agente de la autoridad moviéndose con dificultad por las dependencias municipales y valiéndose de una muleta para realizar su trabajo en el principal acceso al Consistorio no debió pasar desapercibida porque, horas después de comenzar su turno, un oficial le ordenó que regresara a la Jefatura. «No me cabe en la cabeza que me enviaran a la puerta del Ayuntamiento a realizar ese servicio», aclara Huélamo en relación a la gestión que de los recursos humanos realizan los mandos de la policía local y considerada como «polémica» por una parte de la plantilla.
Desde que sufre la enfermedad está a la espera –y lleva así un año y medio – de que el Instituto Nacional de la Seguridad Social le declare el grado de incapacidad permanente total, que en estos tiempos de recortes este organismo solo aprueba con una resolución judicial por delante, a pesar de que, como es su caso, la incapacidad es más que evidente.
Huélamo, de 36 años, permaneció de baja entre mediados de 2012 y septiembre de 2013. Desde entonces ha realizado su labor orientando al público desde la entrada de acceso a la Jefatura de la Policía Local, porque esa incapacidad parcial ya limita sus funciones y no puede realizar patrulla en la calle, entre otros cometidos que exigen mayor grado de movilidad. Durante este tiempo también ha sido enviado a otros destinos ocasionales, como la vigilancia en solitario en el Ayuntamiento de La Mata o, como ocurrió el pasado jueves, a realizar esa labor de vigilancia en el edificio consistorial torrevejense.
«Yo no he escogido esta enfermedad que me está pasando un importante coste físico y psicológico –agrega– le expliqué al alcalde Eduardo Dolón (PP) cuál era mi situación, mostró mucho interés y dijo que haría lo que pudiese, pero aunque es el responsable máximo de la Policía no parece que sepa muy bien qué es lo que pasa en ese departamento».
A las dificultades que pone la dureza de la enfermedad, que puede dejarlo en silla de ruedas o postrado en cama, y el hecho de que el INSS no solo no quiera reconocerle la incapacidad total sino que además le diese el alta, en este caso se añade la aplicación irregular y con carácter retroactivo por parte del Ayuntamiento del decreto que penalizaba las bajas de corta duración. Por ella ha sufrido una merma durante su periodo de baja de hasta 400 euros de su sueldo. Es el caso del propio Huélamo y de otros empleados públicos que se ven afectados por enfermedades graves. Ahora ha tenido que reclamar esas cantidades por la vía contenciosa.

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