La muerte de un trabajador en Armón destapa el aumento de la siniestralidad laboral
Asturias registra cinco fallecimientos y
más de 3.000 accidentes en el primer trimestre de 2014 // Los sindicatos
achacan el rebrote a la precariedad y la falta de formación de los
trabajadores
Domingo01 de junio de 2014
El último accidente mortal en el
astillero de Armón no es un caso aislado. En lo que va de año ya han
muerto ocho trabajadores. El empeoramiento de las condiciones laborales a
consecuencia de las sucesivas reformas laborales, que conllevan
contratos precarios y de corta duración, así como la pérdida de
capacidad de presión por parte de las centrales sindicales son algunas
razones para este aumento de la siniestralidad en Asturias, en donde en
el primer trimestre del año se produjeron 3.000 accidentes.
Según el último dato oficial publicado, facilitado por CCOO, Asturias sufrió 3.002 accidentes en total (de ellos, 301 in itinere,
es decir durante los trayectos de ida y vuelta entre el domicilio del
empleado y su centro de trabajo). Fueron catalogados como graves 24 y se
registraron 5 muertes (en esta estadística no se incluyen los 13
marineros de los pesqueros Santa Ana y Mar Nossa, naufragados frente a las costas de la región) aunque a día de hoy la cifra se ha elevado ya a 8 muertos, uno de ellos in itinere.
Si se compara con otras zonas, el Principado soporta un elevado nivel
de muertes producidas durante la jornada laboral, solo superado por
Madrid (12), Barcelona (9), Almería (7),Coruña (6) y Sevilla (5).
Asturias registraba 4 en esa estadística. Respecto al año anterior,
Asturias tuvo un incremento total del 7,18%, que desagregando los de
jornada es un 9,75% (España estaba en el 8,1%). Y todo ello a pesar de
que la población estudiada en Asturias descendía en 4.473 personas y los
accidentes se incrementaban en 201.
Riesgos en el sector industrial
El sector en el que producen más accidentes laborales en Asturias
sigue siendo el industrial. Por debajo de él está la construcción, el
sector primario y por último el de servicios, mientras que en España la
mayoría de los accidentes se producen en este último sector.
Según explica José Antonio Iglesias, secretario de Salud Laboral de
CCOO, uno de los problemas con los que se enfrenta Asturias es una
prevención de riesgos “deficiente” en muchas empresas, entendiendo por
deficiencias las evaluaciones de riesgos no actualizadas, formación
escasa y estandarizada, impartida para cubrir el expediente. "Tal como
demuestran encuestas de ámbito europeo, el cumplimiento de la Ley no se
hace mayoritariamente por convicción, sino por la exigencia sindical o
por la actuación de Inspección o similares”, apunta.
Sin embargo, las inspecciones tampoco funcionan como es debido, según
Iglesias: “Creemos que precisa de más medios y plantearse un mayor
número de visitas y controles en determinados tipos de empresas y
actividad, según los riesgos y el tipo de empleo, fijo o eventual”.
ASTURIAS24 intentó sin éxito hablar con el director regional de Trabajo,
Antonio González, para saber cuál es la situación en este momento del
servicio de inspección.
Para CCOO, la siniestralidad guarda relación con la menor calidad del
empleo (contratación temporal, corta duración de los contratos) y con
la movilidad (constantes cambios de sector y actividad), “lo que trae
como consecuencia la casi imposibilidad de adecuar la formación de las
personas a una actividad cambiante en cortos periodos de tiempo”.
Consecuencias de la reforma laboral
El alto índice de accidentes también tiene relación directa con la
reforma laboral, concretamente con la desregulación de las condiciones
de trabajo, que incluye jornadas ampliadas, desplazamiento de descansos,
“facilidad de despido que conlleva el temor permanente a perder el
puesto de trabajo”, un descenso en la calidad y la cantidad de
formación, “y el situar como causa de despido el número y duración de
las bajas a partir de determinados porcentajes, lo que a más de una
persona le hace pensar si es mejor trabajar con fiebre y medicación que
arriesgarse a recuperar la salud y perder el empleo”.
Por otro lado, añade el responsable de Salud de CCOO, las inversiones
en salud laboral “siguen considerándose en muchas empresas un gasto y,
como, tal susceptible de ser minorado”.
A los sindicatos estos datos les duelen especialmente, dado que
durante muchos años hubo mucha inversión y esfuerzo en tratar de
concienciar y trabajar en seguridad y prevención. “Las consecuencias,
hoy, solo se empiezan a notar, pero si mejorase el volumen de empleo
vamos a ver un incremento exponencial, cada vez mayor”, advierte
Iglesias.
En España en el primer trimestre han fallecido 148 personas (12 más
que en igual periodo del año pasado), los accidentes en jornada han
subido el 8,1% y de estos han sido calificados como graves 804 (39 más
que en 2013). En este momento, además, hay un vacío normativo, ya que la
Estrategia Española de Seguridad y Salud caducó en 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario