Ourense
Aseguradoras y empresas pagan 415.000 euros por la muerte de un obrero
El capítulo de responsabilidades penales por un
accidente laboral que mantuvo en estado de coma y hospitalizado durante
233 días al trabajador afectado, que perdió la vida dos años y ocho
meses después del suceso, quedó ayer definitivamente cerrado. Las
compañías aseguradoras implicadas en el caso habían desembolsado ya algo
más de 200.000 euros por distintos conceptos. Ayer, con ocasión del
juicio en el que el empresario y el encargado de obra compartían
banquillo por un delito de imprudencia en concurso con otro contra los
derechos delos trabajadores, se cerró el fleco que quedaba.
El juicio se limitó a la declaración de
conformidad de los acusados, a quienes la fiscalía rebajó una propuesta
inicial de condena, que, de haber sido acogida por la jueza, podía
conducir a los imputados prisión. Pedía dos años de prisión por un
delito de imprudencia con resultado de lesiones, y un año y seis meses
más por el delito contra los derechos de los trabajadores.
Seis meses de prisión
La pena quedó ahora reducida a seis meses de prisión. Con 200.000 euros más de responsabilidad a su cargo personal.
El detalle de las indemnizaciones es de 48.000
euros por la hospitalización; 150.000 euros más por la muerte; 14.800
euros por gastos hospitalarios y 200.000 euros más por los daños y
perjuicios.
El suceso se había producido sobre las nueve de
la mañana del 11 de septiembre del 2007. El fallecido, Ferdinand Hoxha,
originario de Rumanía y entonces con 29 años, trabajaba para una empresa
contratada para sustituir la cubierta de un local destinado a almacén
en la calle río Támega, 2, en Ourense. Los trabajos los había encargado
la promotora Exconsa S.L. a Canalones y Tejados de Galicia S.A.
Desde siete metros
Como la tarea estaba a punto de finalizar, el
fallecido y otros dos compañeros accedían a la zona de trabajo a través
de la cubierta de un garaje contiguo, formado por placas de uralita y de
poliéster, caminando hasta alcanzar la cubierta donde estaban realizado
su tarea. Cedió bajo Ferdinand, que cayó desde unos siete metros sobre
uno de los coches estacionado en el garaje.
Como consecuencia del siniestro, el trabajador
había sufrido traumatismos de carácter muy grave, junto con otras
lesiones que lo mantuvieron hospitalizado durante 233 días, sin llegar a
recuperarse. De hecho, falleció en el mes de mayo del 2010. Durante ese
tiempo precisó asistencia constante y especializada para su
supervivencia.
El operario cayó desde un tejado y falleció dos años y ocho meses después
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