Miranda del Ebro sigue siendo ejemplo de la defensa a
ultranza de los servicios públicos que nuestros políticos azules y rojos se han empeñado en regalar a
empresas privadas por lustros, el agua , el alumbrado, la limpieza , la
jardinería, el cobro de recibos e impuestos, la lectura de contadores , las ludotecas, las
clases de practicas deportivas, la piscina cubierta y la de verano, luego
para ahorrarse unos euros se dan de alta como empresa taurina así sale mas
barato, o compran un camión de desatrancos propio así sale mas barato o una
hidrolimpìadora así sale mas barato y la tenemos siempre a nuestra disposición.
Alrededor de 500 personas se
manifestaron ayer por las calles de Miranda para reclamar que el
servicio de Urgencias no se convierta en una Unidad de Gestión Clínica,
que abriría las puertas a su privatización. Durante el recorrido se
lanzaron gritos como “No somos clientes, somos pacientes” o “Fuera las
empresas de la Sanidad”
Una vez llegados a la plaza se leyó un
comunicado en el que se recordó que fueron los mirandeses y mirandesas
los que consiguieron un hospital nuevo para la ciudad, y que en
sucesivas luchas, entre otras cosas se ha conseguidos que haya dos
oncologos en este. Por eso se animó a luchar contra la conversión de
Urgencias en una UGC, un modelo que beneficiaría a una minoría, a costa
de la salud de la mayoría.
El Diarista recuerda que:
El Diarista recuerda que:
Cuando se vulneran los derechos de una persona, el desafío es contra los derechos de todas las personas; y ser directa y personalmente la víctima, no es tanto una cuestión de buena o mala suerte, como una simple cuestión de tiempo.
La privatización de servicios públicos es la mayor fuente de
corrupción que existe hoy en día.
Privatizar quiere decir que se entrega un servicio público a unos particulares para que lo gestionen a sabiendas de que esos particulares no hacen nada altruistamente sino que lo hacen para enriquecerse, lo que implica que el lucro vendrá de dos partidas:
Una, la disminución de costes laborales y de otro tipo con el progresivo deterioro del servicio que se presta; otra, directamente de los presupuestos del Estado cuando eso no baste para alcanzar el lucro que se pretende.
Privatizar, es por tanto, un delito, uno de los más graves delitos que puede cometer un gobernante y permitir un gobernado
Privatizar quiere decir que se entrega un servicio público a unos particulares para que lo gestionen a sabiendas de que esos particulares no hacen nada altruistamente sino que lo hacen para enriquecerse, lo que implica que el lucro vendrá de dos partidas:
Una, la disminución de costes laborales y de otro tipo con el progresivo deterioro del servicio que se presta; otra, directamente de los presupuestos del Estado cuando eso no baste para alcanzar el lucro que se pretende.
Privatizar, es por tanto, un delito, uno de los más graves delitos que puede cometer un gobernante y permitir un gobernado
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