La familia del exescolta fallecido pide agilidad con un informe
Remarca que revela falta de seguridad y critica que aún no haya llegado al juzgado
Redacción
algeciras
La familia de Miguel Ángel Guerrero, uno de los dos exescoltas
que en el mes
de abril de 2013 mantuvo una huelga de hambre para
solicitar un puesto de trabajo en la prisión de Botafuegos y que en
octubre de 2014 falleció en un accidente laboral en el puesto de trabajo
que consiguió a raíz de aquella movilización, denunció ayer que aún no
haya llegado al juzgado un informe de investigación del accidente que
señala que faltaban medidas de seguridad.
Ramón Dávila, abogado de la viuda, destacó en febrero que el informe es de la propia empresa de Prevención de Riesgos Laborales de la compañía en la que trabajaba Guerrero, Grupo Alonso, y que en él "se hace constar la existencia de graves faltas de medidas de seguridad". El hermano de la viuda, Juan Carlos Martínez, emitió ayer una nota en la que criticó que este documento aún no esté a disposición del juzgado que instruye lo sucedido desde el punto de vista penal.
"Tenemos la confianza de que se haga justicia y que paguen todos aquellos que tienen responsabilidad en esta muerte, porque, aunque sea duro decirlo, esta muerte ha sido una muerte anunciada, porque ahí todos los trabajadores lo sabían, lo único que no sabían era a quién le iba a tocar", expresó el familiar.
"Lo peor de todo es que Miguel se quejaba y pedía la línea de vida y demás medidas de seguridad porque el sabía que cualquier día iba a pasar una desgracia mortal; casi todos los días se producían accidentes. La única contestación que recibía por parte de su encargado era 'si te interesa sube y si no ya sabes dónde esta la calle", insistió.
Ramón Dávila, abogado de la viuda, destacó en febrero que el informe es de la propia empresa de Prevención de Riesgos Laborales de la compañía en la que trabajaba Guerrero, Grupo Alonso, y que en él "se hace constar la existencia de graves faltas de medidas de seguridad". El hermano de la viuda, Juan Carlos Martínez, emitió ayer una nota en la que criticó que este documento aún no esté a disposición del juzgado que instruye lo sucedido desde el punto de vista penal.
"Tenemos la confianza de que se haga justicia y que paguen todos aquellos que tienen responsabilidad en esta muerte, porque, aunque sea duro decirlo, esta muerte ha sido una muerte anunciada, porque ahí todos los trabajadores lo sabían, lo único que no sabían era a quién le iba a tocar", expresó el familiar.
"Lo peor de todo es que Miguel se quejaba y pedía la línea de vida y demás medidas de seguridad porque el sabía que cualquier día iba a pasar una desgracia mortal; casi todos los días se producían accidentes. La única contestación que recibía por parte de su encargado era 'si te interesa sube y si no ya sabes dónde esta la calle", insistió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario