martes, 9 de junio de 2015

Acuerdo por la muerte de un trabajador.


Acuerdo entre Nature y los familiares del trabajador muerto en la explosión de 2011

No será necesario acudir a un juicio civil después de que la empresa fuera condenada a una multa de más de 150.000 euros.

Óscar Lezameta | Actualizado 09.06.2015 
 
 La muerte de Pedro Zambrano en la explosión de un tanque de residuos en el
que trabajaba en 2011 parece haber dado sus últimos y definitivos coletazos, con el acuerdo alcanzado entre la empresa Nature, que fue condenada el pasado mes de diciembre  y los familiares del trabajador quienes ayer, en boca de su hija Paloma hicieron público en una emotiva comparecencia, su agradecimiento por haber alcanzado dicho acuerdo que cierra el proceso de demanda, ya que el juez encargado del caso, ha ratificado en su totalidad, los términos del mismo.
 
“Después de este largo y doloroso capítulo extrañaremos a mi padre cada minuto de nuestra vida, pero tendremos el consuelo de que si hizo justicia”. Las palabras de la hija mayor de Pedro Zambrano, Paloma, quisieron poner ese punto final a un proceso “en el que nos hemos encontrado con trabas y problemas por parte de la empresa Nature, responsable de la muerte de mi padre; nos han hecho un enorme daño a toda la familia, levantando injurias, rebuscando donde no había para poder librarse, pero gracias a la Justicia de Gibraltar, a mi padre se le ha hecho justicia”.
 
Además de los agradecimientos a la Asociación de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg), al ejecutivo yanito y a quienes les apoyaron de una manera más cercana, la hija del trabajador fallecido, se quiso acordar del juez Charles Pitto, “por su firmeza y neutralidad durante el juicio contra Nature, a los fiscales e inspectores que vieron la realidad de cómo estaban las instalaciones, a los residentes del Peñón que se han solidarizado con la familia y al abogado Eric Ellul quien se implicó en es caso sin descanso alguno, con constancia y coraje”.
 
Los términos del acuerdo permanecen “confidenciales” tal y como señaló Pedro León del sindicato CGT, amigo personal de Pedro Zambrano, quien aseguró que este entendimiento “pone fin al proceso judicial, ya que no se va a llegar al juicio civil con el que la familia pretendía conseguir la reparación por su fallecimiento” una vez que la empresa Nature fue condenada en un juicio penal celebrado el pasado año.
 
Quien más cerca estuvo de Pedro fue su compañero Francisco Javier Rodríguez, presente también en la comparecencia de ayer en los locales de Ascteg de La Línea. Este recordó los momentos vividos en esos segundos trágicos y, además de apoyar a la familia, reconoció “que el acuerdo me parece perfecto, ya que se lo merecen. Lo aquello lo viví muy mal, no lo voy a olvidar, aunque lo pude superar y me reincorporé a mi puesto apenas seis meses después del accidente”.
 
El 10 de noviembre comenzaban las vistas en la Corte Suprema de Gibraltar, en la que se veían las consecuencias de la explosión de los tanques de residuos oleosos ocurrido el 31 de mayo de 2011, que afectó de lleno a Pedro Zambrano, rescatado por su compañero . Pedro tenía el 70% de su cuerpo quemado y después de una revisión en San Bernardo, fue evacuado al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde falleció el 3 de agosto de 2011.
 
El 10 de diciembre, un mes después de que se iniciaran las vistas, el juez Charles Pitto declaró culpable a la empresa Nature, propietaria de las instalaciones, fue declarada culpable de cinco cargos por la explosión ocurrida en el Muelle Norte. Se enfrentaba a nueve cargos de violación de la legislación sobre salud y seguridad en el trabajo. La principal baza del magistrado fue que la empresa no realizó supervisión alguna sobre los trabajos que se llevaban a cabo en sus instalaciones, a pesar de los intentos por responsabilizar a la subcontrata que empleaba a Pedro del accidente, algo que no logró.
 
Al día siguiente, el juez Pitto condenó a Nature a pagar una multa de 151.324 euros para tres de las cinco infracciones en materia de seguridad cometidos en 2011. a 50.422 euros cada una de ellas y dejó sin sanción las otras dos. Las sanciones llegaban como consecuencia de las investigaciones llevadas a cabo por el inspector de trabajo del gobierno de Gibraltar, John Moreno, a raíz de una denuncia por parte del propio ejecutivo yanito.
 
Fue entonces cuando la familia se planteó acudir a un juicio civil para reclamar las compensaciones a las que tenía derecho después de decretarse la culpabilidad de la empresa. Comenzaron las negociaciones entre ambas partes en un intento de no llegar a verse ante los tribunales, algo que al final no tendrán que hacer con el acuerdo alcanzado que ha tenido que ser ratificado por el mismo juez que condenó a la empresa Nature por la negligencia cometida.

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