Fallece un joven de 23 años en Castro de Rei aplastado por una paca de forraje cuando alimentaba ganado
El bloque de hierba pesaba unos 300 kilogramos y la víctima falleció en el acto. Era su último día de trabajo antes de las vacaciones
Un joven de 23 años, Adrián Legaspi Castro, falleció en la tarde
de ayer en la parroquia de Bazar, en Castro de Rei, al caerle encima una
paca de forraje de grandes dimensiones, que se estima que pesaría en
torno a 300 kilogramos.
Según apuntaron fuentes consultadas, el accidente laboral se produjo
alrededor de las ocho de la tarde, cuando al parecer el joven, que
instantes antes había estado conversando con un veterinario, se disculpó
con el objetivo de alimentar a los animales de la explotación, en el
que habría sido su último día de trabajo antes de disfrutar de unos días
de vacaciones.
Cuando las personas que se hallaban en las instalaciones se
percataron de lo que había ocurrido, dieron la voz de alarma y, aunque
hasta el lugar del suceso se desplazó una ambulancia del servicio de
emergencias del 061, los sanitarios ya no pudieron hacer nada por salvar
su vida. La víctima fue trasladada al hospital Lucus Augusti para
practicarle la pertinente autopsia, que concluirá las causas de la
muerte. Al cebadero también se desplazaron agentes de la Guardia Civil
para investigar el trágico fallecimiento de Adrián Legaspi, que habría
cumplido 24 años el 1 de agosto.
El suceso causó una gran conmoción en Castro de Rei, localidad en la
que la víctima, natural de la parroquia de Ludrio, era muy conocida.
Adrián Legaspi llevaba ya varios meses trabajando en la explotación
ganadera de Bazar donde se produjo el trágico suceso, un cebadero de
terneros perteneciente a una empresa de la zona, pero antes también
había participado en un taller de empleo municipal y trabajado durante
más de un año para el Concello.
El alcalde de Castro de Rei, Francisco Balado, que ayer se desplazó
hasta el lugar del fatídico suceso, quiso transmitirle el apoyo de todo
el Concello a la familia de Adrián en unos momentos tan difíciles,
además de mostrar su pesar por lo ocurrido, «una desgracia que
lamentamos profundamente», concluyó el regidor.
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