Comentario del diarista:
Es como las veletas
depende de quien gobierne si privatizas tu, te estas cargando un servicio
publico, si lo hago yo, es lo mejor pal pueblo...en Azuqueca toca , "es lo mejor pal pueblo"
MIRANDA de ebro (PSOE)
El Ayuntamiento reactiva el proceso para privatizar la gestión del alumbrado público
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Después de tres cambios de fecha ayer concluyó el plazo para que las 5 candidatas ratificarán sus ofertas
Fue uno de los asuntos más polémicos del último tramo de la anterior
legislatura. Hasta el punto de ser causa de un movimiento de repliegue
con escasos precedentes en los doce años de gobierno del anterior
alcalde. Fernando Campo, en vísperas de las elecciones municipales y
tras varios enfrentamientos en plenos de su grupo político con la
plataforma Mirand@ Por lo Público, optó por cerrar en falso el proceso
para ceder la gestión del alumbrado. ‘Privatización’, ‘Externalización’;
ambos términos se confrontaron durante semanas hasta que se echó el
freno. Se amplió el plazo para la presentación de ofertas –en realidad
se solapó con otro que ya había concluido–. Y este acabó formalmente
ayer.
Laura Torres, responsable de Hacienda y Economía, confirmó el final
de proceso de recepción estirado en el tiempo de manera innecesaria, al
menos administrativamente. Porque solo podían optar las cinco candidatas
que previamente participaron en un proceso de intercambio de
información –la base para redactar el pliego de condiciones– y que, de
hecho, ya habían formalizado su participación en la ‘carrera’ por
hacerse con el contrato.
La UTE Clece-Electricidad Pascual de Diego; Gas Natural e Iberdrola
–esta última agrupada con Elecnor Infraestructura–, la Unión Temporal de
Empresas que conforman el área de servicios de Ferrovial y Ferroser
Infraestructuras; y la también UTE integrada por Sociedad Española de
Construcciones Eléctricas y Tecuni. Es el listado de las cinco
candidatas que «salvo sorpresas» vuelven a competir.
Desde el Ayuntamiento no se confirmó ayer si se tenía constancia en
Contratación de los proyectos de todas ellas. «En realidad tienen de
plazo hasta última hora del día. Pueden enviarnos la documentación por
correo. Hay tiempo y no descartamos que alguno opte por hacerlo en el
último momento», planteó Torres. «Pero lo previsible es que estén
todas», apostilla.
Esto implica la reactivación de todo el procedimiento que, hasta el
momento de la adjudicación definitiva, se dilataría entre dos y tres
meses. Dicho de otro modo, será a partir del 1 de enero del próximo año
cuando se tome en consideración la nueva fórmula. Previsiblemente se
llegaría a tiempo para la fecha de vencimiento del contrato de
electricidad que se renueva anualmente y que, desde hace dos ejercicios,
distingue entre la explotación de la media y la alta tensión.
Hasta febrero
El que en estos momentos se encuentra en vigor se formalizó a
mediados de febrero con Iberdrola. Tiene el control de 243 puntos de
baja tensión (además de luminarias, semáforos y edificios) y siete de
alta (depuradora, polideportivo y estaciones de bombeo). Se quedó con
los dos lotes con una oferta que, según planteó el Ayuntamiento en su
día, debía de generar un ahorro en factura de en torno al 7,5%; unos
143.000 euros en valores absolutos. ¿La media de gasto global? En torno a
1,7 millones de euros.
El ejecutivo buscaría, en definitiva, llegar a tiempo para desgajar
de este contrato todo lo referente al alumbrado público de la ciudad. El
plazo para recibir las ofertas se modificó tres veces –en plena
polémica– en menos de dos meses. Del 8 de enero de 2015 inicial se pasó
al 11 de junio. Y de ese día al 30 de octubre. «Seguiremos adelante,
claro que sí. Nada cambia en este sentido», insistieron desde el
departamento de Hacienda y Economía.
El Gabinete de Aitana Hernando entiende que, a diferencia de lo
sucedido en la anterior legislatura –acabó por pesar la incógnita–, la
legitimación es mucho mayor ahora (con un concejal más) para aplicar la
fórmula de una privatización «bajo control público» en el tema del
alumbrado. ¿El motivo? Figuró negro sobre blanco en el programa
electoral de los socialistas y la hoy alcaldesa, incidió toda la campaña
en las supuestas bondades de la fórmula.
«No es una privatización porque los trabajadores seguirán siendo
trabajadores públicos. Va en el programa porque estamos convencidos de
que será bueno para la ciudad. El ahorro que obtengamos con esta fórmula
se destinará a más planes de empleo. Ese es mi compromiso», aseguró en
una entrevista concedida a este periódico. Durante las negociaciones
previas a su investidura también reconoció que este asunto había sido el
más problemático.
El aplazamiento hasta el día de ayer del proceso de presentación de
ofertas se justificó, también, en la petición de las empresas. «Tienen
que traer equipos y hacer estudios y no quieren empezar hasta que no
tengan la seguridad de que se va a hacer el contrato».
Una certeza que, en estos momentos, estaría reforzada. El equilibrio
de fuerzas en la Corporación se mantiene en lo que se refiere a las dos
formaciones políticas mayoritarias –el PSOE siempre contó con el
respaldo de los populares y, de hecho, criticó con dureza que Campo
metiera la marcha atrás–. IU, en la plataforma Mirand@ Por lo Público,
lo ha rechazado de forma insistente y el mismo discurso se ha mantenido
desde Ganemos Miranda. La postura de Miranda Puede es más difusa.