lunes, 7 de diciembre de 2015

50% más siniestros laborales en Extremadura

EVOLUCION DE LA SINIESTRALIDAD LABORAL EN LA REGION

Los accidentes laborales graves crecen en Extremadura un 50% en lo que va de año

Hasta septiembre se han registrado 169, frente a 112 en igual periodo de 2014. En total, se han contabilizado 7.919 siniestros, lo que supone un 9% más

REDACCION 07/12/2015
En los tres primeros trimestres de este año se han registrado 169 accidentes laborales graves en la región, lo que supone un incremento de más del 50% respecto a los 112 que se contabilizaron en el mismo periodo del 2014. El aumento se produjo tanto en los que tuvieron lugar a lo largo de la jornada laboral, que pasaron de 102 a 140, como en los ocurridos in itínere (durante el desplazamiento hacia o desde el lugar de trabajo), que se triplicaron (de 10 a 29).

El aumento de la siniestralidad en Extremadura fue generalizado hasta septiembre, con un total de 7.919 accidentes laborales con baja (7.356 en jornada laboral y 563 in itínere), por los 7.256 (6.753 y 503, respectivamente) que hubo entre enero y septiembre del 2014, con lo que el incremento fue de más del 9%.

Los sindicatos han venido achacando el progresivo incremento de la siniestralidad laboral a factores como la falta de medidas de prevención, la precariedad laboral o el exceso de jornada. "Ahora mismo las empresas pueden incumplir perfectamente la ley de prevención porque no hay capacidad para el control y la vigilancia de su cumplimiento. No porque la autoridad laboral no haga bien su trabajo, sino porque tiene pocos recursos y las prioridades son, quizás, otras", sostiene Concepción Gómez, responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente del sindicato CCOO. "A la inspección --incide--, le falta personal" y a la empresa le acaba por "interesar mucho más incumplir que cumplir".

Dentro de los accidentes ocurridos durante la jornada laboral el sector servicios concentró más de la mitad (3.871). Sin embargo, si se va más al detalle, a las secciones de actividad económica, las relacionadas con la agricultura, la ganadería y la silvicultura fueron, de lejos, las que mayor proporción de percances con baja concentraron, con un 23% del total (1.685), una elevada siniestralidad que Gómez atribuye a una conjunción de diferentes variables. Una de ellas es que el parque de maquinaria, "que es uno de los factores con más riesgo, está obsoleto y no hay capacidad para que se pueda verificar que está en condiciones óptimas de utilización". "En el último mes ha habido cuatro muertes por vuelco de maquinaria", lamenta.

Además, agrega, la edad media de los trabajadores agrícolas "es también muy elevada, con lo que la formación y la educación en prevención se hace más complicada". Tras el sector primario, las actividades que mayor número de accidentes laborales con baja acarrearon son las englobadas en el capítulo de Administración Pública y Defensa y la Seguridad Social, con 1.121, por encima de la industria manufacturera (con 852), el comercio y las reparaciones de vehículos a motor (842) y la construcción (754). En cualquier caso, Concepción Gómez considera que la prevención laboral deja mucho que desear en todos los sectores. "No se puede decir que actualmente se haga más prevención en unos que en otros", afirma. Solo es algo mejor, agrega, en las empresas de mayor tamaño, "que quizás lo tienen más interiorizado, pero tampoco quiere decir que se esté haciendo bien".

MORTALES A lo largo de los nueve primeros meses del año han tenido lugar doce accidentes laborales mortales en la región, uno más que en el mismo periodo del 2014 (las estadísticas no incluyen los que han producido la muerte de cuatro personas mientras realizaban tareas agrícolas en las últimas semanas), de ellos once en jornada.

La responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO hace hincapié en el "paulatino" incremento que se ha ido registrando en la siniestralidad laboral (tanto en el 2012 como en el 2013 también se han producido aumentos en la región) a pesar de la caída en la actividad económica. "Hay menos trabajadores pero más siniestralidad, no tiene sentido".

Además, critica que se haya implantado un sistema que bonifica a las empresas con una reducción de las cotizaciones por contingencias profesionales cuando --al menos en teoría-- contribuyen a la prevención y la disminución de la siniestralidad, ya que considera que al "no interesarles" que sus trabajadores declaren los accidentes (para así poder beneficiarse de ellas), los siniestros se declararán en menor medida.

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