Desesperados: ¿Por qué se suicidan tres veces más hombres que mujeres?
15/09/2016
- Mario Saavedra
Los hombres se suicidan tres veces más que
las mujeres en España. Y la diferencia no para de crecer. Mientras que
el número de féminas que acaban con su vida nunca ha subido de 1.000, el
de varones se ha triplicado desde los ochenta hasta llegar a los 3.000
actuales. La situación es aún peor a escala europea: en el viejo
continente se suicidan cuatro hombres por cada mujer. En otros lugares
del mundo el ratio es mucho más bajo.¿Qué está pasando? En TeInteresa.es
buceamos en los datos oficiales y hablamos con expertos internacionales
para tratar de desentrañar esta cuestión rodeada de tabúes y
prejuicios.
Los psicólogos lo llaman “la paradoja de género en el suicidio”:
los hombres se quitan la vida más frecuentemente que las mujeres. En
España mueren al año así unos 3.000 varones, frente a 1.000 hembras. Hay
el doble de fallecimientos de hombres por suicidio que en carretera
(alrededor de 1.500 anuales). ¿Por qué? ¿Qué genera esta epidemia, como
algunos expertos la califican? Divididos entre distintas teorías, se
apunta a factores que van desde la violencia intrínseca al varón al modo
en que gestiona la depresión (sin recurrir a ayuda) pasando por la
efectividad de los métodos escogidos en el intento o el impacto de la
separación y la pérdida de la custodia de los hijos. Y mientras, a pesar
de lo elevado del número de fallecimientos, España no tiene ninguna
campaña específica para conseguir que los hombres pierdan el miedo al
tratamiento de la depresión. El tema, además, se ha politizado:
¿afectan, como mantienen algunas asociaciones de padres divorciados, las
leyes de género que discriminan al hombre hasta llevarlo a la
desesperación?
Rompiendo el tabú con datos oficiales
En 1774, Wolfgang von Goethe publicó
su novela “Las penas del joven Werther”, en las que su protagonista
sufre por amor y termina quitándose la vida. El libro provocó una oleada
de muertes por imitación del protagonista. Algunos países lo
prohibieron. Desde entonces, se conoce como “efecto Werther” a
la imitación que puede provocar enterarse de suicidios en otras
personas, sobre todo si son conocidas. Este hecho fue probado en Estados
Unidos en la década de los cincuenta y los sesenta: en el período
inmediatamente posterior a las informaciones sobre suicidios en el New
York Times, aumentaban este tipo de fallecimientos. Por ello, diversos
países, como Austria o Nueva Zelanda e incluso la propia ONU han lanzado una guía sobre cómo informar del delicado asunto de los suicidios (unas recomendaciones que trata de seguir este artículo).
El
temor a este efecto Werther ha provocado una cierta carencia de
información en los medios sobre el suicidio, casi un tabú. Sobre todo si
se compara con otro tipo de realidades como la gravedad de los fallecimientos por problemas coronarios, por accidentes de tráfico o por la violencia machista.
La
información sobre el conocido problema de la desigualdad por género en
los suicidios está tan fuera del radar que, a pesar de ser una de las
principales causas de muertes entre varones jóvenes en España, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad no
dispone de ninguna campaña o partida especial para tratar de paliar
este problema. El ministerio no ha respondido a la petición de
información de TeInteresa.es.
El hecho es que, en España, el
número de muertes por suicidio de varones triplica al de las mujeres. Y
es una tendencia que ha ido aumentando desde los años ochenta. Así,
mientras que el número de suicidios se ha mantenido en ellas por debajo
de los 1.000 anuales durante tres décadas, en los varones ha aumentado
desde los 1.237 de 1980 hasta los 2.938 de 2014 (según los últimos datos
oficiales del INE)
La desproporción de suicidios masculinos no es exclusiva de España, sino de Occidente
La Plataforma Ciudadana por la Igualdad, liderada por el juez Francisco Serrano (suspendido
por prevaricación en un caso de custodia de un menor), afirma que
detrás de esta diferencia en el número de suicidios entre uno y otro
género está la Ley de Violencia de Género que aprobó José Luis Rodríguez Zapatero en 2004.
“Puede haber más de 2.000 hombres planeando poner fin a sus vidas por
culpa del tratamiento injusto y asimétrico que impone esta normativa”, ha asegurado al diario ABC el reciente candidato de Vox en la Comunidad Andaluza.
Sin
embargo, la paradoja del género en los suicidios es global, y su
relación con alguna ley particular española es, por tanto,
contraintuitiva.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud,
es Europa el lugar donde mayor es el ratio de suicidios
masculinos/femeninos: casi cuatro veces más. Le sigue América, con 3,5.
En otros lugares, como la región del Pacífico Occidental (con países
importantes como Japón, China o Australia), la situación entre ambos
sexos es esencialmente la misma. Algo parecido sucede en el Sureste
Asiático o los países del este del mediterráneo (Oriente Próximo): el
número es similar y el género, poco relevante.
“Hay mucha variedad entre países en el ratio hombres/mujeres y, en países dados, entre edad y raza”, explica a TeInteresa.es Silvia Canetto, profesora de Psicología en la Universidad Estatal de Colorado (Estados Unidos). Ella es autora del artículo científico “La paradoja de género en el suicidio”,
en el que explica cómo, en la mayoría de países occidentales, las
mujeres tienen mayores tasas conductas suicidas, mientras que su
mortalidad por suicidio es típicamente más baja. Concluye que esa diferencia entre sexos es muy real,
y no un simple error de recopilación de datos. Se trata, afirma, de un
fenómeno muy ligado a la cultura y la tradición sobre las expectativas
de cada género.
Los hombres lidian peor con la depresión que las mujeres
Los
expertos divergen sobre las explicaciones a esta elevada tasa de
suicidios masculinos. Y eso es un problema, porque saber qué factores
son los dominantes no es sólo un asunto académico. Si se conocen, es más
fácil salvar vidas.
“Hay muchas causas del suicidio masculino,
pero la más importante es la depresión y la forma de lidiar con ella.
Buscar ayuda se suele ver como un indicador de falta de masculinidad, y
por ello muchos hombres se convencen de que tienen que resolver sus
problemas solos”, explica a TeInteresa.es Anne Maria Möller-Leimkühler, profesora de psiquiatría en la Universidad Ludwig-Maximilians-de Munich y autora de “El salto por género en el suicidio y la muerte prematura, ¿por qué los hombres son tan vulnerables?”.
“Ellos tienden a no hablar de lo que sienten. Como consecuencia, la
depresión está en gran medida soterrada, lo que aumenta el riesgo de
suicidio”
Un grupo de especial riesgo ante el suicidio, apunta, son los hombres de mediana edad,
porque se acumulan muchos puntos de potencial estrés: los relacionados
con el trabajo, con una separación o con problemas financieros. En este
contexto de conceptos tradicionales de masculinidad y expectativas
socialeslos hombres están claramente en desventaja para atajar el estrés.
Otros
factores de riesgo que conducen al suicidio de los hombres jóvenes son
“el abuso de las drogas, el estatus socioeconómico más bajo, la
residencia rural, el desempleo, la homosexualidad, un hogar roto y las
propias informaciones de los medios de comunicación sobre el suicidio”.
¿Está relacionado con la desesperación provocada por el divorcio o la separación, y con la potestad de los hijos?
En
España se aprobó la Ley del Divorcio en 1981. Justo en los años
posteriores empezaron a aumentar de forma drástica los suicidios en
varones. ¿Son dos hechos relacionados? ¿Ha sido la preferencia de los
jueces a otorgar la custodia de los hijos a las mujeres parte del
problema?
“La separación y el divorcio están ligados al riesgo de
suicidio en ambos sexos, pero los hombres divorciados/separados son
particularmente vulnerables al suicidio”, afirma Möller-Leimkühler.
“Esto tiene sentido porque se ha demostrado que los hombres sacan más
beneficios del matrimonio que las mujeres, en términos de salud mental y
física”.
“Yo llevo 20 años en esta asociación [como abogado
asesorando a hombres en procesos judiciales] y no veo relación directa
entre los conflictos de la custodia por los niños y los intentos de
suicidio” opina por el contrario para TeInteresa.es Carlos Hérraez, letrado de Asociación Padres Separados, con “más de 10.000 asociados” sólo en Madrid. “No
he conocido de ningún intento de suicidio por una sentencia
desfavorable. Y he vivido desde la época de los incumplimientos, en los
primeros noventa, cuando casi ningún padre conseguía la custodia o podía
ver a los hijos, hasta la situación actual, donde casi siempre el
Tribunal Supremo da la compartida: de cada 100 casos que nos entran, en
75 se consigue”.
El rol masculino
El psicólogo Eve K. Mościcki, del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, recopiló varias teorías para explicar este “intrigante problema epidemiológico”.
è Lo letal de los métodos de suicidio escogidos por los hombres.
Las
mujeres suelen superar a los hombres en intentos de suicidio o no
consumados (119 frente a 92 en 2006 en España). ¿Significa esto que los
métodos escogidos por los varones, por ejemplo, un arma de fuego, son
más contundentes que los escogidos por las féminas, por ejemplo, las
pastillas? Esta teoría fue minimizada por el propio Mościcki, aunque es
refrendada por otros.
è Tasas diferentes de tratamiento de depresión
“Las
mujeres pueden presentar mayores tendencias suicidas que los hombres,
pero también tienen tasas de tratamiento más elevadas”, asegura. Esto
llevaría a que, en ellos, las depresiones se tratan menos y, por tanto,
son más peligrosas.
è La teoría de la socialización y del abuso de drogas
El
consumo de drogas y alcohol ha sido, históricamente, bien visto en
hombres, y es el origen de muchos problemas. Además, “el suicidio tiende
a verse socialmente como un comportamiento tolerable en un hombre”, que
supone una medida de fortaleza frente a una enfermedad “debilitante” o
como reacción a un fracaso.
Conclusión
Es necesario, concluye Möller-Leimkühler,
identificar mejor la depresión en los hombres. Ésta puede mostrarse con
mil caras: mayor agresividad u hostilidad, o incluso hiperactividad y
pasión por el riesgo en hombres. Reconocerla es importante para prevenir los suicidios masculinos.
A pesar de ello, no hay campañas o programas específicos en España que estimulen el tratamiento de las enfermedades mentales entre los varones o que trate de mitigar de alguna otra forma estas altas tasas de muerte.
En Reino Unido, la Campaña contra Una Vida Misreable (Campaign Against Living Miserably, CALM en
sus siglas en inglés) exige al Gobierno que investigue este problema,
para poder evitar tener que especular sobre los motivos y para poner
soluciones reales.
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