miércoles, 7 de junio de 2017

Niño murió electrocutado en farola.

Un niño muere electrocutado en Parla al tocar un cable de una farola

Un niño de ocho años, Enrique Tomás Alcántara, murió electrocutado la noche del pasado miércoles al tocar un cable de una farola. Dicho cable estaba al descubierto, ya que faltaba la tapa correspondiente. Los responsables municipales se mostraron ayer impotentes ante los gamberros que se dedican a arrancar estas tapas. Pero un vecino, testigo de lo ocurrido, se apresuró a poner una denuncia contra el Ayuntamiento porque hacía tiempo que había llamado la atención sobre el estado del alumbrado y nadie le había hecho caso.
Enrique estaba jugando con su hermano y unos amigos en la calle de Jaime el Conquistador, de Parla. Sus padres, Tomás Alcántara y María Teresa Durán, les observaban tomando café en la terraza de un bar que está en la misma explanada.La meta del juego de los niños era, según la madre, una de las farolas. Enrique Tomás fue el primero en alcanzar aquella farola, que resultó no tener la tapadera que cubre el registro eléctrico. Según el informe del forense, el cuerpo sudoroso de Enrique entró en contacto con un cable que colgaba de la farola y sufrió una descarga eléctrica, que le produjo un paro cardiaco y la muerte inmediata.
El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Parla reconoce su responsabilidad, como encargado que es de velar por el buen funcionamiento del alumbrado público.
Pero el concejal de seguridad, Rafael Castaño, dice que no se puede evitar que la gente se dedique a quitar las tapaderas de las farolas: "No tiene explicación, pero es así. El mismo encargado del alumbrado nos ha comentado que coloca una tapa y al día siguiente ya no está. No tiene sentido, porque una tapa vale 40 o 50 pesetas".
La familia de Enrique Tomás estaba pasando unos días de vacaciones en casa de sus abuelos. Ellos, aunque vivieron en Parla durante cuatro años, se trasladaron a Torre de Jaén, donde viven actualmente y donde hoy, a las 12.30, será enterrado el niño.

Las cajas, remachadas

María Teresa Durán ha manifestado que quiere llegar hasta el final para que esto no le vuelva a ocurrir a nadie. Por el momento no ha puesto denuncia: "No estamos seguros a quién corresponde exactamente la responsabilidad, si al Ayuntamiento o a Iberduero", dice. Sin embargo, un vecino de la calle donde ocurrió al accidente ha denunciado en la comisaría de policía de Parla que ya había avisado repetidamente al Ayuntamiento sobre la deficiente situación de alumbrado público.Margarita Ruiz,"que también vive por la zona, señala que la farola en que ocurrió todo ni siquiera alumbraba. "Ni ésa ni las de alrededor. Pero, ya ve, ha tenido que ocurrir una desgracia para que nos hicieran caso. Claro, al día siguiente, han venido y han remachado las cajas de los registros eléctricos", añade.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de agosto de 1990

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