sábado, 3 de marzo de 2018

Año 5, Nº 54, 53 años, victima laboral,Quart de Popblet, valencia.

Victimas laborales


"54"

TRABAJADORES
MUERTOS.

Otro muerto por violencia laboral.


Accidente laboral

Un transportista muere al caerle encima tres toneladas de serrín

Luis Miguel, de 53 años y operario de una empresa de Massalavés, fue encontrado sin vida en Quart de Poblet cuatro horas después del accidente laboral

02.03.2018 | 09:19

Fuente, Levante, el mercantil valenciano.

La empresa de Quart de Poblet permanecía ayer cerrada con restos de serrín en la puerta. 

Un trabajador de 53 años perdió la vida el miércoles por la tarde tras ser aplastado por cerca de tres toneladas de serrín cuando cargaba el volquete del camión que conducía.
El accidente laboral se produjo en torno a las 17.30 horas en una fábrica de muebles de baño situada en el polígono industrial de Quart de Poblet, aunque su cuerpo no fue descubierto hasta unas cuatro horas después del siniestro, según ha podido saber este periódico.
El transportista fallecido, identificado como Luis Miguel B. R., trabajaba para una empresa de limpieza y gestión de residuos. Al parecer, según las fuentes consultadas por este periódico, esa tarde tenía que acudir a una nave de muebles de la calle Riu Segura de Quart de Poblet para cargar los desperdicios de serrado de madera acumulados en un silo, servicio que había contratado la fábrica donde se produjo el siniestro laboral.
En la misma no había nadie más cuando se produjo el accidente, ya que el trabajador de esta empresa externa tenía llaves y permiso para proceder a la carga del material de desecho en la fabricación de muebles. La Guardia Civil investiga las circunstancias en las que se produjo la muerte y si hubo algún tipo de negligencia o falta de medidas de seguridad.
Así, todo indica que el operario fue aplastado por toneladas de serrín de forma accidental cuando estaba cargando el volquete. Una de las hipótesis que se manejan es que se cayera dentro justo en el momento en el que las partículas de madera se le venían encima.
Al encontrarse solo realizando esta labor, sin ningún trabajador que pudiera auxiliarle, el transportista quedó sepultado por el serrín sin posibilidad de movilidad alguna. La autopsia determinará si murió como consecuencia del peso de la carga o asfixiado por los millones de trozos de madera.
No fue hasta la noche, cuando su jefe, viendo que no regresaba ni cogía el teléfono, dio la voz de alarma y el personal trasladado a la empresa de Quart de Poblet descubrió al operario sepultado por el serrín. Se desconoce si hubiera podido sobrevivir de ser detectado a tiempo el accidente.

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