lunes, 8 de octubre de 2018

Cosas mías, todo pueblo tiene a su propio Histrión.


El Gran Histrión.


13 de mayo de 2015.

  Me solidarizo con aquellos que están sufriendo la injusticia, sé de primera mano lo que es sufrirla y duele, duele mucho saberse plenamente inocente, tener la conciencia absolutamente templada y limpia y aún así verse ajusticiado por las leyes y lo que es peor yo tube que ver como los malhechores, los mentirosos se regodean en tu cara de la  injusticia que sufres, duele y mucho saber que la justicia es una cosa y las leyes que manejan los poderosos otra diferente y que pocas veces coinciden o al menos , menos de las deseadas.



   Sí, denunciar a unos políticos recién llegados de "otros partidos" por expulsarte de tu partido de toda la vida a base de mentiras, llegar a juicio y uno por uno decir que no saben, que les contaron pero que no pueden afirmarlo y te ves al fin libre de sus mentiras, absuelto de la ignominia y... pierdes el juicio, (solicite las grabaciones... pero se perdieron,evidentemente no debí decir que era para hacerlas públicas y eso que solo se lo dije a una persona... sic) no te lo crees y vuelves y vuelves a perder y no das crédito confías en la justicia y en saberte íntegro y ellos también saben que lo eres saben de tu integridad esa que te pierde, con lo fácil que hubiera sido imitar a Jesús y tragar y vuelta a perder.

   Ahí aparecen algunos que, sabedores de la injusticia , hablan en la prensa de lo bien que se han hecho las cosas  y el mundo parece como que pesa mas, tu honesto reconocido, incapaces de demostrar ni una sola de  sus mentiras , pues evidentemente es imposible demostrar lo que no ha ocurrido  ni por asomo, te ves impotente, aun no acabas de creértelo, vale que el poder a utilizado sus engranajes para hacer de lo imposible,  su verdad, caiga quien caiga  lo contrario es inasumible , vale saber que los jueces no juzgaron la verdad  si no la forma de dar la razón a quien obro mal a conciencia pero que encima te salgan tan serios diciendo lo" bien que se han hecho las cosas y lo bien que funciona la justicia , como no podía ser menos" es para como mínimo no olvidarlo jamás, aplastar a alguien por poder político debería un día u otro pasar factura a los actores.

   Por eso me solidarizo  con quienes sabiéndose inocentes, sabiendo que es mentira, sabiendo que se les acusa de una estafa imposible, pueden sufrir las leyes, por mucha justicia que se pida, se lo que es, se lo mal que se pasa por eso animó desde el convencimiento personal de la honradez de los denunciados, pero no olviden estos nunca que la justicia es una cosa y la ley otra que te dice que el desconocimiento de las leyes no te salvan de tener que cumplirlas y menos si tu eres valedor de las mismas.

    Se cometen errores, sí,  la destemplanza hace que el insulto se apodere de la impotencia, los descalificativos mas sonoros para quien te arremete, el salir al ruedo a dar explicaciones que nadie a pedido, resulta cuando menos peligroso otros en similares circunstancias no insultamos , no menospreciamos  a nadie creía ciegamente que la justicia me iba a dar la razón  en algún momento, pues era absolutamente inocente , inocencia que perdí de golpe tras leer la sentencia del supremo esa que no entraba a valorar las formas , ni lo cierto o infundado de las acusaciones , si no la inexistencia de indefensión de los expulsados... chapeau. PSOE... chapeau.


   Me acaba de llegar "La otra Calle" y el flagelo es inmisericorde con dos personas, la oportunidad se pinta sola igual supongo que en los casos donde son justo al contrario, aprovechan la ocasión para sacudir  a todo quisque que se fotografía con los denostados ediles, mientras muchos confiamos en que justicia y legalidad vayan de la mano, de lo contrario la escabechina va a ser mas cruel aún.

   Pues lo dicho esperemos callados por que de lo contrario podría ser un numerito. Salvo que se trate claro esta de una maniobra para desviar la atención sobre alguien que queramos o no ...


Esperemos que no sea el caso.



Un saludo fraternal.






histrión.
(Del lat. histrĭo, -ōnis).
1. m. Actor teatral.
2. m. Persona que se expresa con afectación o exageración propia de un actor teatral.
3. m. Hombre que representaba disfrazado en la comedia o tragedia antigua.
4. m. Prestidigitador, acróbata o cualquier otra persona que divertía al público con disfraces.

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