Año 5, Nº 585.--- años, víctima laboral, Gran Sol, Atlántico Norte.

COMENTARIO DEL DIARISTA.

Víctimas laborales

"585"

TRABAJADORES

Un accidente de pesca que parecía menor desembocó en la muerte de un marinero de Laxe

Era contramaestre en un pesquero de altura y faenaban en el caladero del Gran Sol

CEE / LA VOZ 11/12/2018 05:00 H

Lo que en principio parecía una caída accidental en la cubierta del barco, que saldó con un golpe en la cara, acabó desembocando en la muerte de Carlos Diéguez Andrea, un marinero de Laxe, contramaestre en un pesquero de altura, fallecido este sábado en el caladero del Gran Sol.

Como explicaron fuentes de la familia, la víctima, soltero y sin hijos, incluso informó del incidente a su madre y le mandó una imagen del hematoma que tenía en la cara, pero no le dieron mayor importancia. «Caeu na cuberta e incluso foron co barco descargar a porto é todo. Tiña unha mazadura, nada máis», detallaba ayer un pariente. Sin embargo, una vez terminada la faena se fue a descansar a su camarote y cuando le tocaba de nuevo volver a la guardia tardaba en incorporarse. Los compañeros fueron a avisarle y ya encontraron el cuerpo sin vida en el camarote. De ahí que, a la espera de los datos que pueda revelar la autopsia que le van a practicar en Irlanda, el país más próximo al que se encontraban y donde fue desembarcado el cadáver, la familia presuponga que pudo sufrir algún tipo de lesión interna, de lo que el marinero y sus compañeros no pudieron percatarse en el momento, pero que acabó acarreándole consecuencias fatales.

Al margen de la afectación evidente por la trágica noticia, a los parientes todavía le quedan varios días más de larga espera, porque no cuentan con que el cuerpo pueda ser repatriado hasta finales de semana. Además de las actuaciones forenses, todavía tiene que ser trasladado por vía aérea hasta Madrid, de ahí a algún aeropuerto gallego y luego hasta Laxe. Unos trámites que siempre resultan engorrosos, porque lo que ayer ni la funeraria local, ni el párroco, ni los propios familiares pudiesen adelantar una fecha concreta para el sepelio.

Diéguez Andrea, que tenía una amplia experiencia en el mar, casi toda ligada a la pesca de altura en esta zona del Gran Sol, pertenece a una familia muy conocida de la localidad, sobre todo a través de la empresa de distribución de su padre.