martes, 16 de mayo de 2023

AÑO.10.n.º273. 62 años. Construcción. Azkoitia. Euskadi. Cayó desde una grúa pluma.

 

Fallece un beasaindarra de 62 años en Azkoitia tras caer de una grúa

Se precipitó el jueves desde más de tres metros de altura mientras manejaba la maquinaria, según informaron ayer





Eneko P. Carrasco

San Sebastián. El Diario Vasco.

Lunes, 15 de mayo 2023

Roberto Oregi Gisasola, vecino de Beasain de 62 años y trabajador de la empresa Montajes Olaizola S. L., falleció el pasado jueves en Azkoitia tras caer desde una altura de más de tres metros mientras manejaba una grúa pluma, según informó ayer el sindicato LAB mediante un comunicado. La víctima «falleció en el acto». Oregi será despedido hoy en el funeral que se celebrará en la parroquia de San Pedro del barrio de Arriaran, en Beasain, a las 19.00 horas.

LAB mostró a través de una nota su solidaridad con los familiares, allegados y compañeros del fallecido, así como a todos los trabajadores del País Vasco. Además, LAB hizo un llamamiento a la ciudadanía a participar en las movilizaciones «que se puedan convocar desde la intersindical durante los próximos días».

En este sentido, señalan que este último fallecimiento ha ocurrido en el sector de la construcción, en el que «no se suele cumplir la norma de controlar los riesgos añadidos derivados de la coordinación entre distintos gremios».

Por ello, denuncian que «las normas y medidas preventivas no se cumplen» porque la patronal «tiene claro que anteponer el capital a la vida de los trabajadores le sale más barato». De este modo, desde LAB censuran la «imprescindible actitud cómplice del Gobierno Vasco». En 2022 el Ejecutivo vasco «puso en marcha 650 expedientes por pérdida de salud laboral, mientras que los relacionados con infracciones de tráfico fueron 291.000». LAB incide en que en los accidentes de tráfico y en los laborales «se registró el mismo número de muertes en Euskadi en 2022». «Este ejemplo es una muestra de la impunidad de los empresarios», concluyen.

Cada muerte en el trabajo sigue siendo un punto negro en el mapa de la prevención de riesgos laborales y en 2022 Gipuzkoa se tiñó de este color hasta en quince ocasiones. Quince vidas segadas en el ámbito laboral y otras tantas familias destrozadas. Una cifra a todas luces llamativa por cuanto supuso la mitad de los fallecimientos registrados en todo Euskadi y la más alta para el territorio de los últimos siete años.

Hay que remontarse a 2015 para encontrarnos un registro similar. Incluso en la última década solo se ha llegado a esa cifra en 2012, según los datos de Osalan, que son los registros oficiales, a los que se ciñe Confebask para analizar la situación de la siniestralidad laboral. Esos quince fallecimientos suponen tres más que el año anterior y cinco más que en 2019, último año prepandemia. En esta última década la cifra de muertos en el trabajo ha rondado la decena. Cabe resaltar además que catorce fueron durante la jornada laboral y uno 'in itinere' -desplazamientos al trabajo o por motivos laborales-.

El inicio de este 2023 tampoco está siendo muy halagüeño, ya que con esta de Azkoitia son ya cuatro las víctimas mortales. Una de ellas es la de Adnan Saadounie, un operario de telecomunicaciones de 32 años vecino de Zarautz, que falleció el pasado 2 de febrero en Donostia tras precipitarse de un séptimo piso a la planta baja del patio interior de un bloque de viviendas cuando estaba instalando fibra óptica. En el caso de Euskadi, la cifra de fallecimientos se redujo el año pasado al computarse 30 frente a los 35 de 2021, aunque disminuyeron los registrados durante la jornada (-19,4%) y aumentaron los -in itinere- (25%).

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