Muere en Gran Sol un marinero de un barco con base en el puerto de Celeiro
Un marinero del barco de palangre Eixil, con base en el puerto de Celeiro, falleció de manera repentina, posiblemente de un infarto, a bordo del pequero sin que el resto de la tripulación pudiese hacer nada para salvarle la vida.
El tripulante, de 56 años de edad y con domicilio en la propia localidad de Viveiro, no es natural del municipio, aunque llevaba tiempo trabajando para la empresa armadora del barco Eixil.
El óbito, que se habría producido en la noche del domingo, ha causado conmoción entre sus compañeros, amigos y familiares.
El barco donde se produjo el fallecimiento se dirigía este lunes hacia al puerto celeirense desde los caladeros de Gran Sol, donde suele faenar con artes de pincho en la captura de merluza y otras especies de variados.
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