martes, 30 de abril de 2024

Hay otra...AzuArqueología. 2024 N.º3.

 

EL MUNICIPIO ASPIRA A CONVERTIRSE EN REFERENTE ARQUEOLÓGICO





Convertir Marchamalo en el referente de restos arqueológicos del Corredor del Henares es el objetivo del grupo municipal de Izquierda Unida.
Ayer, el concejal del grupo municipal de Izquierda Unida, Ricardo de Diego, llevó por segunda vez a pleno una moción para poner en marcha diferentes medidas en este sentido, después de haber incorporado varias modificaciones propuestas por PP y PSOE. “Ante los hallazgos de restos arqueológicos que se vienen descubriendo últimamente en toda la zona del Corredor, desde Azuqueca de Henares hasta Humanes y ante la evidencia de restos arqueológicos también en Marchamalo, conocidos del saber popular, y de las cartas arqueológicas en lugares emblemáticos de nuestro término, como El Tesoro, y otros parajes del municipio, como La Iglesia, también conocido como San Martín”, De Diego solicitó la creación de un aula arqueológica e histórica del Corredor, “como ya ocurre en otros municipios de la provincia como Hita, Molina de Aragón o Herrería”. Para ello, el portavoz de IU apuntó la necesida de buscar financiación pública tanto de la Junta como de la Diputación, así como de patrocinadores privados como empresas y entidades financieras. 

Financiación
En el plan, que fue aprobado por los tres grupos, se hizo hincapié en el tema económico, solicitando el alcalde, Rafael Esteban, que el punto de la financiación fuese el “referente inicial”. Asimismo, también se condicionó a la cesión de los restos arqueológicos por la Junta de Comunidades, “ya que la ley obliga a que estén en el museo arqueológico provincial”, recordó el regidor.


Dentro de este amplio tema, el objeto de esta exposición no es más que intentar ofrecer toda la información posible acerca del tramo entre Complutum y Segontia, etapa perteneciente a la vía encargada de comunicar Emerita Augusta (Mérida) con Caesar Augusta (Zaragoza). Si tomamos un mapa de Hispania en época imperial con sus trazados de vías observaremos rápidamente que la mayoría de estas se encontraban situadas en las costas, recorriendo las principales urbes costeras y uniéndolas entre sí. Este tipo de calzadas serian denominadas como Viae Publicae, es decir, vías que comunicaban ciudades principales y estaban a cargo del Estado. La vía Augusta o Heraclea unía la mismísima capital del imperio, Roma, con la otra punta del mismo, de forma literal, Gades, el recorrido de esta queda bien explicado de forma detallada en los famosos Vasos de Vicarello, pasando por todo la costa mediterránea peninsular. La Vía de la Plata se trazaba entre Emerita Augusta y Asturica Augusta, uniendo la provincia de Sur a Norte. Otra vía importante sería la del norte, recorriendo la etapa comprendida entre Astorga y Tarragona, atravesando ciudades importantes como Clunia, Numantia o Caesar Augusta. Todas estas vías se unirían en diferentes puntos entre si para de esta manera poder acceder a todos los puntos de la provincia Hispana. Aún así si nos fijamos en el mapa resultante del recorrido de estas vías nos daremos cuenta que el interior peninsular quedaría supuestamente incomunicado. Pero el "Itinerario de Antonino" nos habla de una vía4 muy importante que atravesaba de suroeste a noreste la Península, partiendo de Emerita Augusta y llegando hasta Caesar Augusta. Recorrería numerosos puntos siempre siguiendo una técnica constructiva muy depurada, saltando los impedimentos orográficos que ofrece la geografía peninsular. Esta calzada estaría dentro del grupo de las vías principales ya que une dos de las principales ciudades romanas hispanas. Al llegar a la etapa Complutum-Segontia, tras pasar por diferentes zonas, tomaba el corredor del Henares como paraje natural que ofrece una forma sencilla de paso y así facilitar el tránsito. Aquí el principal guía del camino es el Río Henares. Podemos observar cómo los romanos eran verdaderos ingenieros de caminos, no solo tenían una desarrollada técnica constructiva sino que también sabían aprovechar los pasos naturales que les eran ofrecidos. Entre las dos mansiones Complutum y Segontia, la vía tomaría el Río Henares como recorrido y seguiría su trazado a lo largo del Valle5, como explica topográficamente Abascal Palazón en su libro sobre las vías de comunicación romanas en la provincia de Guadalajara, intentando ofrecer una hipotética visión del paso de esta calzada por tierras alcarreñas. El camino en esta zona toma un perfil longitudinal, ofreciendo una capacidad portante con lo cual estaríamos ante una calzada de rodadura, que facilitaría el paso de mercancías. Lo cuál queda comprobado al aparecer materiales procedentes de otros lugares del Imperio en el centro peninsular, tales como cerámicas o mármoles exóticos. En la primera etapa del tramo, nos encontramos con la mansión de Complutum. Algunos autores explican al estudiar más detenidamente el Itinerario de Antonino, que esta mansión está escrita en caso acusativo concluyendo que Complutum estaría cerca del paso de la calzada6. Una realidad es que en el siglo III d.C., la ciudad de Complutum se trasladó desde el Cerro del Viso a su localización actual, más cerca del propio Río Henares, y si tomamos las indicaciones dadas por Abascal, sobre la situación y paso de la calzada por Complutum, más los miliarios encontrados7, podríamos llegar a pensar de que realmente la vía llego a pasar por Complutum, además contamos con varios datos arqueológicos que demuestran el paso de ésta cerca de la ciudad. El cambio de localización de la misma podríamos achacarlo a un interés económico más que geográfico, ya que la nueva zona de expansión elegida añade un problema de agua, es decir, a menos nº 3, diciembre 2006 El Nuevo Miliario 81 de un metro bajo el suelo se encuentra agua, entonces ¿porqué este traslado desde una zona con un suelo mejor para poder construir? Posiblemente por la causa anteriormente mencionada, un interés económico, ya que al situarse en un cruce de caminos y en el paso de una vía importante como lo era esta, se diera el empujón necesario para que Complutum se desarrollara como urbe importante dentro de Hispania y dentro del Imperio, así como una forma de dar salida, más fácilmente a sus productos comerciales. A partir de Complutum y saliendo de la ciudad por el antiguo Camino de los Afligidos, de época visigoda, la vía continuaría paralela al curso del río Henares, recorriendo numerosos enclaves hasta llegar a la siguiente mansión mencionada por Antonino, Arriaca. A lo largo de este trazado intermedio, numerosos vestigios arqueológicos nos demuestran el paso de la calzada, a la altura de Azuqueca de Henares, ya en la provincia de Guadalajara, se encontraron y se excavaron dos villas romanas, las dos con una cronología del siglo II d.C. pero en diferentes enclaves geográficos. Una de ellas en el polígono industrial Comendador, situada paralelamente al recorrido del ferrocarril (Madrid-Barcelona)8. Se encontraron varias estancias construidas con muros así como varios materiales, entre ellos cabe destacar unos fragmentos de terra sigillata hispánica, cuyo estudio podría confirmar la relación con los alfares riojanos9, cuyas producciones llegaron a casi toda la Península Ibérica, incluyendo el corredor del Henares, lo que muestra un factor importante para demostrar la importancia de esta calzada a nivel comercial y econó- mico. La otra cercana al río Henares y dentro de la propiedad privada de la Finca Acequilla, perteneciente al Marqués del Valle de la Colina10. Aquí, aparte de vestigios que demuestran la existencia de una villa romana, se encontraron varios elementos de acepción visigoda pertenecientes a varios ajuares funerarios. Cabe mencionar, que en la actualidad a tres kiló- metros de Azuqueca de Henares, en el pueblo de Alovera, se están realizando trabajos arqueológicos, dando en primera instancia unos resultados que hacen pensar en procedencia romana11. Situados en una zona cercana a las vías del ferrocarril y dentro del marco territorial de las villas romanas encontradas en Azuqueca de Henares, mencionadas anteriormente. Además de numerosos asentamientos que han ido apareciendo según se va industrializando el corredor. Esto plantea la hipótesis de que en la etapa entre Complutum y la siguiente mansión Arriaca, existía una amplia densidad poblacional demostrada con los últimos descubrimientos realizados, llegando a la conclusión de un yacimiento romano cada 2’5 kilómetros en esta zona12. El trazado verdadero de la vía en esta zona es bastante desconocido, aunque se encontraría posiblemente en el camino central que dejan estas villas y asentamientos, en el recorrido actual de la carretera Nacional II, que transcurre dirección Madrid -Barcelona. Siguiendo el camino marcado en el itinerario de Antonino, la siguiente parada sería Arriaca. Identificada por algunos autores con la actual Guadalajara, aunque algunos restos encontrados hace pensar que su verdadero emplazamiento se encontraría en el triangulo formado por las poblaciones de Usanos, Marchamalo y Fontanar. A partir de esta zona, la vía seguiría el cauce del río Henares hasta llegar a Caesada, en la actualidad perteneciente al municipio de Espinosa de Henares, donde en 1980 hubo una excavación con resultados que demuestran la existencia romana en la zona, además el perímetro urbano de dicho yacimiento coincide con las 46 millas mencionadas por Antonino desde Complutum13. El camino desde Caesada hasta Segontia El sector Complutum - Segontia de la vía Emerita Augusta - Caesar Augusta, según Roldán. 82 El Nuevo Miliario nº 3, diciembre 2006 (Sigüenza), parece bastante incierto, ya que continuaría por el margen del Río Henares, hecho bastante complicado por la geografía de la zona. Llegaría hasta el pueblo de Matillas y abandonaría el Río Henares para continuar por el Río Dulce, exactamente por el margen derecho del mismo, seguidamente seguiría su trazado por un camino paralelo o cercano a la carretera entre Mandayona y Sigüenza, así hasta llegar a Segontia14. En realidad no se ha encontrado ningún camino o prueba que demuestre la existencia del paso de esta vía por la zona. Con lo cual cualquier afirmación acerca del trazado original del paso de la calzada entre Arriaca y Segontia parece bastante aventurada e hipotética, solo se pueden realizar suposiciones por el momento. En cambio si que se han encontrado pruebas epigráficas que documentan el paso de personas por la zona. Estas pruebas son inscripciones funerarias encontradas a lo largo de la etapa explicada, estos personajes fallecidos a su paso por las diferentes zonas de la calzada se caracterizan porque en su lápida se especificó su lugar de origen. Por ejemplo, en la fachada de la Catedral Magistral de Alcalá de Henares se encontraron varías lápidas funerarias romanas, datadas alrededor del siglo II d.C. Entre ellas destacan: a) [Va]lerius / [Vale]rianus / Segontinus / annor(um) XXII / h(ic) s(itus) e(st) s(it) t(ibi) t(erra) l(evis)15 En este caso estamos ante un Segontinus, un topónimo inusual, ya que solo existen dos inscripciones más, una encontrada en Tarraco16 y otra en Azuqueca de Henares17 (Guadalajara). Este topónimo normalmente se identifica con la actual Sigüenza, en este caso es una solución factible ya que según el Itinerario de Antonino Segontia se encontraba a 63 millas de Complutum, coincidiendo con la localidad de Sigüenza, pero no hay que olvidar que Ptolomeo, Plinio y Estrabón sitúan el mismo topónimo entre los arévacos, en la rivera del Duero. Si fuera así, Segontia no dependería del conventus caesaraugustanus sino de Clunia. b) D(is) M(anibus)/ Corelli(o) / Saturnino / ann(orum) XXX/ Corell[i]us / limicus fra/tri piissimo / s(it) t(ibi) t(erra) l(evis) 18 Aquí nos encontramos ante un limicus, topónimo que pasa a engrosar la larga lista de foráneos que a

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