sábado, 29 de junio de 2024

Artículos imperecederos... Yunque, libro y tintero

 

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VIERNES, 29 DE JUNIO DE 2018





Con permiso, Yunque, libro y tintero.


Yunque, libro y tintero

Francisco Beltrán Sánchez

Hoy me voy a permitir, con permiso del lector, una licencia para desde la lírica encerrar la crónica de una historia que ha de retomar sus raíces. Es una historia de hombres iguales y solidarios, es una historia de las luchas por ser iguales, es una historia en la conciencia de la misma existencia del hombre, es por ello, una historia interminable. Más, mis muy estimados lectores, no por saber de su trayectoria en espiral o en círculos de infinita repetición no habremos de formar parte de esa historia, muy al contrario, más empeño hemos de poner para que en la memoria dejemos la huella que habrá de mostrar algún día el camino que ansiamos. Y, por último antes de la lírica, sabed que la pasión en lo que hacemos es lo que nos mantiene vivos, que la esperanza es la lucerna en las sombras que intentan habitar el alma. Salud, Libertad, Conciencia, Dignidad, Memoria, Justicia y Solidaridad.



Yunque, libro y tintero
©Nártleb

Yunque, libro y tintero
esperanza de la forja
de los hombres rectos,
esperanza en las formas
y en el alma del hierro.

Yunque, libro y tintero
fuentes de lo humano
en la casa del barrio,
en la escuela del pueblo
y en las calles que ando.

Yunque, libro y tintero;
tintero del bregar
libro de un saber recio,
yunque del ideal
forjado en firme acero.

Trabajo duro
con manos de obrero,
trabajo duro
de los hombres del mundo,
trabajo duro
con el uso del seso,
trabajo duro
por hermanos del puño,
trabajo duro
entre abrojos perversos,
trabajo duro
en la rosa roja ergo
de primavera a invierno.

Fraternales valores
del yunque al puño
solidarios hombres
en la rosa del mundo.

Y en la historia me rebelo
llegado al actual punto.
Que…
hoy vi en el agua, marchitas mis rosas,
puño cubierto de pecina
que agarra sólo espinas.
En el curso del agua hay cosas,
se refleja mi puño, y en ello se adivina
sin pétalos la rosa.
Y…
habré de hacer del puño un yunque,
de nuevo coger la tinta sin nombre
y en los pétalos los libros del orbe;
y de nuevo tintero, libro y yunque.

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