2016.

 

Recuerdos del 16.

Suicidios "otra" plaga de tintes apocalípticos

LOS SUICIDIOS SE ELEVAN HASTA ALCANZAR LA CIFRA MÁS ALTA DE LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS

Los suicidios triplican a los accidentes de tráfico y son la principal causa de muerte no natural Desde la crisis han crecido un 30% Los expertos urgen a prevenirlos

Fernando Pérez Ávila | Actualizado 07.05.2016 - 

El informe, publicado hace dos semanas, recoge los datos de todas las defunciones registradas en el año 2014, que en la provincia de Sevilla fueron 14.794. La gran mayoría se debieron a enfermedades, principalmente a las de origen cardiovascular y a tumores. Hubo 489 casos en los que la muerte se debió a factores externos. De ellos, 63 fueron accidentes de tráfico de vehículos a motor y 170 fueron suicidios. Ésta es la cifra más alta desde 1993, cuando el INE empezó a elaborar estos informes sobre causas de defunción y a contabilizar los datos por provincias. Sevilla es la quinta provincia española en número de suicidios, por detrás de Barcelona (que registró 368 en 2014), Madrid (donde se contabilizaron 345 casos), Valencia (con 185) y La Coruña (con 171).

El dato supone, además, un incremento del 5,3% en relación con el año anterior, que se cerró con 161 casos. Si se compara con el último año antes de la crisis económica, 2007, el incremento es superior al 30%. De la mano de la recesión económica, la evolución de los suicidios en la provincia de Sevilla ha experimentado una tendencia al alza, aunque frenada en un par de años alternos, como son 2009 y 2011. Así, de los 118 casos de 2007 se pasó en 2008, primero de la crisis, a 162. En 2009 la cifra bajó a 123, pero volvió a ascender al año siguiente a 150. Otra vez bajó a 123 en 2011 y subió a 153 en 2012, para volver a repuntar hasta los 161 en 2013 y los 170 en 2014.

El estudio del INE hace una distinción por sexos. Llama la atención que el número de hombres que se quitan la vida sea notablemente superior al de las mujeres, en una proporción aproximada de 4 a 1. Así, de las 170 defunciones por este motivo ocurridas en la provincia de Sevilla en 2014, 135 fueron hombres y 35 mujeres. Para el psiquiatra Andrés López Pardo, de la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (Faisem), son más las mujeres que lo intentan pero lo consiguen menos que los hombres. De hecho, se estima que las mujeres lo intentan tres veces más que los hombres, pero éstos lo consuman tres veces más que las mujeres.

Los expertos urgen a la prevención de los suicidios. "El suicidio habita entre nosotros. Con esto no quiero decir que tenga que ser un motivo de alarma, sino que se considere como un problema prioritario de salud pública, que se puede y que se debe prevenir", explica este profesional, para que el que los datos de Sevilla están en concordancia con las cifras internacionales y nacionales.

"Hay un suicidio cada 40 segundos en el mundo. En España la media es de siete y medio por cada 100.000 habitantes, la más alta desde el año 2005". En la provincia de Sevilla, la estadística del INE refleja una media de un suicidio cada dos días. Pese a que se habla habitualmente de la crisis como principal factor de este incremento, no existe acuerdo en que sea ésta la única causa que potencie este comportamiento. "No existe total unanimidad acerca de que la crisis por sí sola es la causa de este aumento. Sí parece que los problemas económicos en personas vulnerables serían un factor de riesgo".

La Organización Mundial de la Salud plantea que la prevención del suicidio es un imperativo para todos los países. López Pardo apuesta por una promoción de la salud mental y por proporcionar ayuda a las personas vulnerables, bien a través del teléfono -siguiendo el modelo del Teléfono de la Esperanza- bien a través de internet. Este psiquiatra lleva años trabajando con la Policía Nacional, a la que asesora en cursos sobre el trato con enfermos mentales. "Lo ideal es formar no sólo a los profesionales sanitarios, sino también a los que trabajan en los equipos de emergencias. Es fundamental atender a los grupos vulnerables y diagnosticar y tratar a los grupos de alto riesgo, así como limitar el acceso de estas personas a medios letales".

La formación también incluiría a los periodistas, que han de saber cómo se debe informar de estas situaciones. "Existen muchos tabúes que es necesario contrarresta", dice este psiquiatra, cuyas ideas coinciden con las del Observatorio del Suicidio, órgano puesto en marcha por la Fundación Salud Mental España (FSME) para la prevención de estas muertes.

Los profesionales cada vez se inclinan más por derribar el falso mito de que informar o hablar del suicidio lleva a que se suicide más gente. "Es falso, si se aborda de manera adecuada facilita la superación de las ideas suicidas", dice el Observatorio. "La persona que se quiere suicidar normalmente deja pistas, quiere hablar de ello. Si se le pregunta directamente si se quiere quitar la vida, posiblemente cuente el problema y se libere, se quite un peso de encima", añade López Pardo.

Por ello, a los periodistas "se les recomienda que no se centren en el método, que no dramaticen o normalicen el suicidio, que no usen imágenes explícitas e insistan en que se puede prevenir", puesto que son ellos los encargados de eliminar los mitos y hacer referencias a servicios de apoyo". La FSME aconseja que se difunda "información veraz, científica, no alarmista, disminuyendo el oscurantismo y el estigma asociados históricamente al suicidio".

Existen otros mitos. Uno de ellos es que quien se suicida lo hace porque quiere matarse. Para la FSME, "no es verdad, no quiere morir, y mucho menos matarse, lo que quiere es dejar de sufrir". Las personas felices no se quitan la vida. También se suele decir que quien lo hace no lo dice, y quien lo dice no lo hace. Tampoco es así. "La gran mayoría de suicidios están precedidos por señales de alerta, que nunca deben subestimarse".

Los expertos coinciden en que el suicidio es un problema personal y colectivo de primer orden, que requiere de una sensibilización social, política y mediática que promueva un abordaje integral por parte de todos los sistemas implicados en ello, como pueden ser los sanitarios, los servicios sociales, los equipos de emergencias, los educativos, los de Justicia y las Fuerzas de Seguridad.

En Andalucía se está preparando el tercer plan integral de salud mental, que incidirá en la prevención y en la atención de personas vulnerables y de riesgo. La intención de este plan es la detección precoz de los episodios depresivos para su correcto tratamiento. Una iniciativa singular, cuenta el psiquiatra de Faisem, es la del grupo sevillano Gedes, que está formado por psiquiatras, psicólogos, bomberos, policías locales, profesores de universidad y miembros del servicio de emergencias sanitarias del 061. Este grupo ha creado una aplicación apra teléfonos móviles para la atención de emergencias para personas con discapacidad. En esta app se incluirá también el riesgo suicida.


En definitiva, todas las estrategias pasan por transmitir la idea de que el suicidio se puede prevenir, como los accidentes de tráfico o los homicidios. Sólo hacen falta políticas y programas de prevención, que en la actualidad, según denuncia la FSME, son prácticamente inexistentes en España. Hay que hacerlos.