preocupación por la mayor siniestralidad en la provincia
Los accidentes siniestros laborales vuelven a crecer en Castellón al subir un 12%
Todavía
no hace dos semanas desde que la siniestralidad laboral se cobrara su
última vida en la provincia, cuando un hombre de 44 años falleció al
caer de una grúa junto a la estación de ADIF en Burriana-les Alqueries.
Esta muerte forma parte de unas estadísticas que este año consolidan el
cambio de tendencia hacia el crecimiento en el número de accidentes
después de años, los más duros de la crisis, de descensos.
Los datos del primer cuatrimestre del 2015, últimos hechos públicos
por el Invassat, confirman y amplían el repunte registrado en enero y
febrero, el primero en siete años, del que informó Mediterráneo. Entre
enero y mayo, la provincia ha registrado más de 4.800 accidentes --un
promedio de 1.200 al mes y 40 al día--, lo que representa aumento
interanual del 12% sobre el 2014.
Si en un momento en el que crece el número de trabajadores expuesto
debido a la suave mejora del empleo, no precuparía un alza solo en
términos absolutos, sí lo hace el hecho de que el índice de incidencia
por cada 10.000 trabajadores se eleva, y lo hace además en una
proporción importante, del 9%.
Por tipos de accidentes, el grueso, 4.819, son de carácter leve,
mientras que los graves suman 25 y crecen un 12%. Por último, los
mortales en el periodo estudiado son seis, uno más que en las mismas
fechas del 2014.
contratos breves // Patronal y sindicatos castellonenses coinciden en
señalar la alta temporalidad de la contratación como una de las causas
clave de este repunte de la siniestralidad. El secretario general de la
CEC, Rafael Montero, quien confirma que las empresas han detectado la
tendencia al alza y hace un llamamiento al esfuerzo de todos para
recuperar la evolución a la baja, habla también de la “tensión de
inseguridad y el estrés que la crisis provoca en los trabajadores”.
Por su parte, Manel Nieto, secretario general de CCOO en Castellón,
valora que la recesión se usa “de excusa para reducir la tensión, la
voluntad y la inversión en materia preventiva, por parte de las
empresas, pero también de las administraciones”.
Nieto estima que hasta hace poco “se estaban camuflando, no
comunicando, enfermedades y accidentes, en ocasiones por parte de las
propias plantillas ante el temor de la perdida del empleo, y por las
presiones recibidas en las empresas”. Añade su denuncia por “la falta de
inversión y de responsabilidad empresarial, y carencia de medios de la
Inspección de Trabajo y del Invassat, para poder enfatizar en la cultura
preventiva”, y reclama más atención por parte de todos los implicados
en la prevención.
Desde UGT, su secretario general en Castellón, Tino Calero, incide en
motivos como “el proceso de salida de la crisis y el tipo de empleo que
se está creando, marcado por los contratos a tiempo parcial que, a
menudo, encubren jornadas continuadas”; y “por la temporalidad, que
implica que los trabajadores están menos formados porque tienen menos
experiencia”. Calero afirma que “la tendencia al alza en los accidentes
se consolidará en los próximos meses, salvo que logremos mejorar las
condiciones laborales”.
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