La Plataforma anima a los Empleados Públicos a mostrar de manera
pública, imaginativa y sonora la protesta por la pérdida de la Paga
Extraordinaria
La Plataforma de empleados públicos, en la que está integrada FETE-UGT,
se reunió ayer para analizar la situación actual de las acciones legales
que emprendieron contra los recortes a los empleados públicos. La
Plataforma consensuó, coincidiendo con las fechas en debería abonarse la
paga extra de navidad a los empleados públicos, un manifiesto en apoyo a
los servicios públicos y donde denuncian el deterioro del consenso social.
El texto en sus líneas alienta a los empleados públicos a manifestar su
descontento con la supresión de la paga extraordinaria “una medida que
va mucho más allá de un impacto inmediato en las nóminas; anuncia el
empobrecimiento para las clases medias que puede traer la configuración
social posterior a la crisis” señala el manifiesto, al tiempo que anima a
todos los ciudadanos a participar en las manifestaciones contra los
recortes.
Texto del Manifiesto de la Plataforma sindical y asociaciones
profesionales representativas de las empleadas y empleados públicos
Desde el comienzo de esta profunda crisis económica, financiera y social, los Empleados
Públicos han sufrido una espiral creciente de recortes. En este último año, dichos recortes
han alcanzado niveles alarmantes que afectan ya directamente a la calidad de los
Servicios Públicos que prestamos la ciudadanía y por ende a su calidad de vida y a sus
derechos. Nuestro país, que disfrutó en las pasadas décadas de un sistema de garantías
sociales denominado Estado del Bienestar en cuyo marco alcanzábamos niveles
ejemplares de calidad en los Servicios Públicos, se ve sometido hoy a unos recortes sin
precedentes y a un ataque indiscriminado a los derechos de los Empleados Públicos, que
tiene como consecuencia directa una reducción de la diversidad, la calidad y la cantidad
de los servicios que se prestan a la ciudadanía. Esta situación nos está haciendo
retroceder a las condiciones sociales de hace décadas que nadie pensó volver a recordar.
El conflicto entre los Gobiernos -tanto el Central como los Autonómicos y Locales– y los
Empleados Púbicos, que son su imagen, ante la ciudadanía, es ya un conflicto de todos.
Todos los Sectores Públicos padecen, en mayor o menor medida, disminución de personal
y por tanto de la calidad de su prestación. El acceso a los Servicios Públicos más básicos
comienza a ser previo pago, lo que supone gravar económicamente a los ciudadanos en
asuntos tan esenciales y universales como la Sanidad, la Educación o la Justicia.
Como símbolo tangible del desmantelamiento de estos servicios esenciales, los
Empleados Públicos estamos viendo recortadas nuestras condiciones retributivas y
laborales en una proporción que raya la injusticia. Además, vemos cómo se cierra la
oferta de empleo en nuestros sectores. Para justificar el maltrato a los derechos
adquiridos por este amplio colectivo profesional, los políticos desprecian a la función
misma que se presta. Así estamos viendo que los “Empleados Públicos” se han
convertido en un ente desvalorizado, al que se critica sin fundamento y sin
consecuencias. Incluso se miente sin pudor al presentar cifras desorbitadas sobre sueldos
y condiciones laborales que en esencia son falsas y están manipuladas, trasladando al
colectivo de Empleados Públicos en su conjunto las características y prebendas que corresponden a esa población flotante de nóminas públicas nombradas a dedo, como
excrecencias de la política, que constituyen, ellas sí, uno de los más graves problemas de
España.
Los ciudadanos, sin embargo, sí distinguen la realidad. Saben que los Empleados Públicos
no son una panda de “vagos” como en muchas ocasiones los definen algunos medios de
comunicación y sectores privados con intereses en el desmantelamiento de los Servicios
Públicos, sino que está formado por un amplio conjunto de profesionales bien capacitados
y dedicados en cuerpo y alma a su trabajo, como son el personal docente que garantiza
el derecho a la educación; los profesionales sanitarios que garantizan el derecho a la
salud; los profesionales que garantizan unos servicios sociales necesarios y dignos, los
cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que garantizan el derecho a andar tranquilos
por la calle; el cuerpo de Correos que garantiza la comunicación; los bomberos que
garantizan la asistencia ante los riesgos; los agentes forestales y otros profesionales que
velan por la protección de nuestro medio ambiente, los miembros de la administración de
Justicia que garantizan ese derecho fundamental, y en general los Empleados de la
Administración General del Estado, de las Autonomías, de los Ayuntamientos, y de tantas
y tantas otras Empresas Públicas y actividades, muchas de las cuales pasan inadvertidas,
que hacen que nuestra vida, sea un poco mejor… En pocas palabras, los servidores
públicos que garantizan a todos los derechos de todos.
Los ciudadanos saben que el recorte en las condiciones retributivas y laborales de los
Empleados Públicos simboliza y anticipa el recorte de las prestaciones y servicios que
ahora disfrutan. Por eso, desde esta Plataforma animamos a todos los Empleados
Públicos a mostrar de manera pública, imaginativa y sonora la protesta por los recortes
de derechos y condiciones laborales, y muy especialmente por la pérdida de la Paga
Extraordinaria de Navidad. Esta medida va mucho más allá de un impacto inmediato en
las nóminas; anuncia el empobrecimiento de la sociedad que puede traer la configuración
social posterior a la crisis.
También animamos a todos los usuarios de los Servicios Públicos, es decir a toda la
ciudadanía, a secundar con nosotros las movilizaciones que planteamos en defensa de los
mismos. En defensa, en suma, de la propia sociedad.
18 de diciembre de 2012
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