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| Cada día, 275 niños reciben meriendas desde esta institución |
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Se triplica en lo que va de año el número de menores pobres atendidos por Cruz Roja en GuadalajaraFuente."La Cróni@ de Guadalajara" |
Son
las cinco de la tarde. Los cuatro puntos que Cruz Roja Guadalajara
tiene habilitados en la capital alcarreña para atender las necesidades
de menores, se llenan de niños y niñas, muchos de ellos con mochilas
escolares, para hacer sus deberes y merendar.
Se trata de pequeños que de otro modo no tendrían esta comida y que, en la mayoría de los casos, tampoco disponen de espacio físico para hacer sus tareas escolares ya que en ocasiones una familia vive en una única habitación. Una treintena de voluntarios les dan galletas, fruta, leche, zumos o yogures y repasan con ellos lo que han hecho en el colegio.
Se trata de menores procedentes de familias que están siendo gravemente afectadas por la crisis. Tanto es así, que en Guadalajara capital y provincia son 275 los pequeños de seis a once años que meriendan o reciben meriendas en alguno de los cuatro puntos habilitados por Cruz Roja a tal fin.
Los centros sociales de IberCaja, Casas del Rey, Adoratrices y la sede de Cruz Roja Guadalajara, son atendidos por más de una treinta de voluntarios que les acompañan y que, en 60 de los casos, les ofrecen además refuerzo escolar. Gracias a este refuerzo, los niños realizan sus tareas del colegio en un ambiente idóneo, y puesto que en muchos de los casos, no disponen de espacio físico en sus casas para poder realizarlos. En este sentido, Cruz Roja agradece la colaboración del Ayuntamiento de Guadalajara al ceder para este uso algunos de sus centros sociales.
La cifra de niños atendidos, según afirma Beli Muñoz, directora de Intervención Social de Cruz Roja Guadalajara, lejos de aminorarse, está incrementándose día a día como consecuencia de la crisis. Así, según arrojan los datos del programa Intervención de Infancia en Dificultad Social, durante el año 2012 fueron 166 los niños atendidos, mientras que a fecha de septiembre de 2013, son ya 400 los menores que han necesitado de este tipo de intervención. El año terminará, a juicio de Beli Muñoz, con más de 600 menores, cifra que multiplica por cuatro la arrojada en el ejercicio anterior.
Varias localidades de la provincia
Antonio, uno de los voluntarios que prepara las meriendas, financiadas por la Fundación del Real Madrid y con la colaboración de El Corte Inglés, recoge y recuenta alimentos para esta tarde. Tiene 73 años y tres nietos. Su labor como voluntario es recompensada cada día con creces.
Además de en la capital alcarreña, en un buen número de Asambleas de Cruz Roja de Guadalajara se están llevando a cabo estos proyectos de Intervención Familiar con Infancia en Riesgo y Promoción del Éxito Escolar de niños y niñas en dificultad social. Se trata de las localidades de El Casar, Albalate de Zorita, Azuqueca de Henares, Brihuega, Cifuentes, Molina de Aragón, Mondéjar y Sacedón. En estos municipios también se entregan meriendas, kits escolares, se refuerza escolarmente a los menores y, como en Guadalajara, se realizan prestaciones económicas para el pago de libros, becas de comedor e incluso compra de gafas.
En todas las localidades son voluntarios los que llevan a cabo los proyectos, enmarcados en el Programa de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, y a través del cual también se les hace entrega de alimentos o ayudas económicas para el pago de recibos de alquiler, luz, gas o agua, entre otros.
Se trata de pequeños que de otro modo no tendrían esta comida y que, en la mayoría de los casos, tampoco disponen de espacio físico para hacer sus tareas escolares ya que en ocasiones una familia vive en una única habitación. Una treintena de voluntarios les dan galletas, fruta, leche, zumos o yogures y repasan con ellos lo que han hecho en el colegio.
Se trata de menores procedentes de familias que están siendo gravemente afectadas por la crisis. Tanto es así, que en Guadalajara capital y provincia son 275 los pequeños de seis a once años que meriendan o reciben meriendas en alguno de los cuatro puntos habilitados por Cruz Roja a tal fin.
Los centros sociales de IberCaja, Casas del Rey, Adoratrices y la sede de Cruz Roja Guadalajara, son atendidos por más de una treinta de voluntarios que les acompañan y que, en 60 de los casos, les ofrecen además refuerzo escolar. Gracias a este refuerzo, los niños realizan sus tareas del colegio en un ambiente idóneo, y puesto que en muchos de los casos, no disponen de espacio físico en sus casas para poder realizarlos. En este sentido, Cruz Roja agradece la colaboración del Ayuntamiento de Guadalajara al ceder para este uso algunos de sus centros sociales.
La cifra de niños atendidos, según afirma Beli Muñoz, directora de Intervención Social de Cruz Roja Guadalajara, lejos de aminorarse, está incrementándose día a día como consecuencia de la crisis. Así, según arrojan los datos del programa Intervención de Infancia en Dificultad Social, durante el año 2012 fueron 166 los niños atendidos, mientras que a fecha de septiembre de 2013, son ya 400 los menores que han necesitado de este tipo de intervención. El año terminará, a juicio de Beli Muñoz, con más de 600 menores, cifra que multiplica por cuatro la arrojada en el ejercicio anterior.
Varias localidades de la provincia
Antonio, uno de los voluntarios que prepara las meriendas, financiadas por la Fundación del Real Madrid y con la colaboración de El Corte Inglés, recoge y recuenta alimentos para esta tarde. Tiene 73 años y tres nietos. Su labor como voluntario es recompensada cada día con creces.
Además de en la capital alcarreña, en un buen número de Asambleas de Cruz Roja de Guadalajara se están llevando a cabo estos proyectos de Intervención Familiar con Infancia en Riesgo y Promoción del Éxito Escolar de niños y niñas en dificultad social. Se trata de las localidades de El Casar, Albalate de Zorita, Azuqueca de Henares, Brihuega, Cifuentes, Molina de Aragón, Mondéjar y Sacedón. En estos municipios también se entregan meriendas, kits escolares, se refuerza escolarmente a los menores y, como en Guadalajara, se realizan prestaciones económicas para el pago de libros, becas de comedor e incluso compra de gafas.
En todas las localidades son voluntarios los que llevan a cabo los proyectos, enmarcados en el Programa de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, y a través del cual también se les hace entrega de alimentos o ayudas económicas para el pago de recibos de alquiler, luz, gas o agua, entre otros.
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