Este domingo, los técnicos de ambulancias de Asturias llevarán en señal de luto una mascarilla negra, un homenaje a su compañero fallecido, Pablo, en una trágico accidente en la madrugada del sábado en Gijón. Fueron muchos quienes recordaron la figura de este trabajador que había acompañado en los últimos meses a cientos de enfermos de covid en los hospitales de Asturias. Además el mediodía del domingo, se va a hacer una caravana desde la sede de Transinsa hasta el tanatorio.
«Era una persona súper enérgica, siempre estaba de buen humor y, aunque suene a tópico, le encantaba su trabajo. El covid no supuso para el apenas un reto, su humanidad era desbordante y su compromiso innegable. Estoy segura de que nadie va a olvidar nunca su carácter positivo y su sonrisa, siempre estaba de buen humor»; recordaba una de sus compañeras en los servicios de emergencia.
Se acordó de su trabajo también el fotoperiodista asturiano Manu Brabo, premio Pulitzer, que compartió una imágen a través de su Twitter con un emotivo contenido para despedir a al joven.
Según recogió la nota de Efe, los hechos sucedieron en torno a la medianoche cuando la ambulancia, que circulaba por la calle Dolores Ibárruri con las luces de emergencia encendidas, ya que se dirigía a realizar un servicio a la calle Luarca, colisionó con un turismo en el cruce con la calle Monsacro.
Al llegar al lugar de los hechos, la policía local observó que la ambulancia estaba volcada sobre su lado derecho y que el copiloto estaba atrapado en su interior.
Agentes de policía y vecinos de la zona lograron liberar a P.C.R, de 37 años y vecino de Oviedo, pero posteriormente los sanitarios de la UVI móvil confirmaron su muerte.
En el siniestro también resultó herido el conductor de la ambulancia, A.A.L de 44 años y vecino de Oviedo.
En el turismo circulaban su conductora, J.FP de 28 años, y L.R.F de 21 años, ambas vecinas de Gijón que declararon que se iban a casa tras salir de trabajar en la cafetería del padre de una de ellas.
Las jóvenes resultaron heridas y fueron por su propio pie al Hospital de Cabueñes.
Los conductores de ambos vehículos dieron negativo en las pruebas de alcoholemia.
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