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viernes, 13 de febrero de 2015

36 años, ahora sale el juicio, Guadalajara.






13-02-2015 / 10:00 h EFE



El Juzgado de lo Penal de Guadalajara acogerá el próximo 16 de marzo el juicio contra la empresa Basf-Coaching para determinar las responsabilidades en la muerte de un trabajador en 2010 en las instalaciones que esta firma tiene en el polígono industrial 'El Henares' de Marchamalo (Guadalajara).
Israel Brocoma tenía 36 años cuando falleció, el 18 de octubre de 2010, al precipitarse desde una claraboya situada entre ocho y diez metros de altura durante su jornada laboral.

El gerente y el jefe de riesgos laborales de la empresa están imputados por un presunto delito de homicidio imprudente por el que la Fiscalía pide cuatro años de prisión, como ha asegurado a Efe la viuda del fallecido, Mónica Chicharro.

Al parecer, Brocoma manipulaba unos bidones de pintura en el tejado de la factoría cuando, al apoyarse en la claraboya, esta cedió ante su peso cayendo desde casi diez metros de altura.

"La Fiscalía actuó de oficio porque tenía base para instruir causa contra la empresa tras el informe de Inspección de Trabajo en el que indicaba que no había medidas de seguridad y no estaba contemplado el riesgo en la zona en la que se produjo el accidente", ha explicado Chicharro, quien destaca que la pena solicitada es la máxima por ese tipo de delito.

La viuda ha dicho que inicialmente la empresa se volcó apoyándola pero tras la apertura de la causa judicial "todo cambio", especialmente cuando se sumó como acusación particular a la petición de la Fiscalía, en la que además de las indemnizaciones contempladas por la ley para la viuda y la hija del trabajador también las pide para los padres de Israel.

La viuda asegura que está "deseando" que se celebre el juicio y concluir lo que ha considerado "cuatro años de calvario", durante los cuales lo que más le ha dolido es que "la empresa culpe a mi marido de lo que ocurrió y no nos hayan pedido perdón por lo que pasó".

Mónica Chicharro asegura que ha estado cuatro años en silencio y que "la gota que colmó el vaso" tuvo lugar en enero cuando durante la vista de conciliación previa al juicio "la empresa, a través de mi abogado, me ofreció un cheque en blanco si retiraba los cargos y una beca para que mi hija estudiase en Alemania".

"Yo no lucho por una cantidad económica sino por honrar la memoria de Israel, por una sentencia en la que se diga que mi marido no cometió ninguna negligencia", asevera.

La familia y los amigos de Israel Brocoma mantienen su denuncia, además, a través de las redes sociales, tanto a través de un grupo en Facebook como en Twitter, con el hashtag #JusticiaporIsra.

Por su parte, la empresa BASF-Coaching ha rehusado expresar a Efe su opinión y su postura sobre el juicio.
 

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