Diario de León
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La
privatización de la gestión del alumbrado público hará que el
Ayuntamiento tenga que redefinir las funciones de los 12 trabajadores
que ahora figuran en la nómina de servicios eléctricos. Empleados que,
como explica Martín-Granizo, se dedicarán a partir de la concesión tan
sólo al mantenimiento de los equipos de interiores de las más de un
centenar de sedes municipales, que soportan un consumo energético anual
de más de 1,8 millones de euros.
La rebaja de funciones hará
también que, como no esconde la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente,
se puedan amortizar plazas de los trabajadores mediante jubilaciones o
prejubilaciones. La forma de adelgazar la nómina que se mantiene como
meta en la mayoría de servicios, donde la tasa de reposición se intenta
que sea cero salvo que las necesidades de funcionamiento o las
especificidades del puesto no lo permitan.
El cambio que marcará
un servicio en el que los trabajadores han tenido que trabajar con un
camión prestado por la empresa de iluminación navideña, después de que
en mayo de 2012 no pasara la ITV el vehículo propio del consistorio. Un
funcionamiento en precario con un vehículo que no cumple con los
requisitos de seguridad y que hace que, aunque haya material, no se
puedan cambiar las farolas más altas, fundidas o sin cable desde hace
meses, porque no llega.
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