Un obrero muere en accidente laboral en Pontevedra y otro resulta grave en Vigo
sin arnés por supuesto
21.03.2007 | 01:00
El trabajador herido en Vigo es atendido por un equipo del 061. / RICARDO GROBAS
La víctima mortal, Epifanio Garrido, de 46 años y vecino de Ribadumia, trabajaba en un chalé.
Redacción /Lince /PONTEVEDRA /VIGO
El ramo de la construcción se cobró ayer una nueva víctima mortal en la parroquia pontevedresa de San Andrés de Xeve, y un herido gave en Vigo. El primero de los siniestros se produjo pasadas las ocho de la mañana cuando un obrero que estaba instalando una tela impermeabilizadora en la terraza de un chalé en Xeve se precipitó al vacío desde una altura aproximada de 3 metros y se murió instantáneamente a consecuencia del impacto. El trabajador muerto fue identificado, según datos facilitados por la Policía, como Epifanio Garrido Solla, de 46 años. Era vecino de Pontearnelas, municipio de Ribadumia, estaba casado y tenía dos hijos.
El cuerpo del desafortunado trabajador fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Pontevedra en donde se le practicó la autopsia. Este informe se incorporará a las diligencias judiciales abiertas para esclarecer las circunstancias en las que se produjo el accidente laboral que acabó con su vida.
En Vigo
El segundo accidente laboral de ayer, aunque por fortuna sin resultado mortal, tuvo lugar en torno a las 10.30 horas en una obra que se realiza en el número 25 de la calle Velázquez Moreno, en el centro de la ciudad olívica. El trabajador herido resultó ser David G.D., de 18 años y vecino de la localidad miñorana de Tomiño. Evacuado por el 061 a la Clínica de Fátima, "su estado es grave, está estable y consciente y pendiente de algunas pruebas", señaló a mediodía de ayer un responsable médico del hospital.
El joven, según fuentes de Bomberos y Policía Local, cayó desde la planta baja hasta el sótano, desde una altura de unos cuatro metros, aproximadamente. Al parecer habría cedido una esquina del encofrado y el trabajador se precipitó de costado en el hueco abierto, de unos 10 metros cuadrados.
Avisados los bomberos, un retén lo rescató haciendo uso de una camilla rígida y cuerdas. Estaba consciente y se quejaba de dolores en la espalda. Policía Local y Nacional -ésta abrió diligencias- acudieron a la obra, así como sindicalistas de la CIG que piden una investigación.
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