UGT, ahora mas que nunca.

Tal día como hoy, 12 de agosto de 1888, se fundaba la Unión General de Trabajadores, en un Congreso celebrado en un ahora desaparecido y desconocido Teatro Jovellanos de Barcelona.

Mucha historia del sindicalismo de clase a la que muchos hemos aportado nuestro pequeño grano de arena, con un único objetivo: defender y mejorar los derechos colectivos de los trabajadores y trabajadoras.

Y hoy, después de 128 años desde su fundación, los ugetistas seguimos trabajando con los mismos objetivos por los que inició su andadura Pablo Iglesias, como fundador, acompañado entre otros por García Quejido y Largo Caballero.

Hoy en día, cuando todas las instituciones están cuestionadas, entre ellas los sindicatos, y se tiende a estereotiparlas por dudosas actuaciones de algunos de sus miembros, vale la pena recordar la aportación que ha hecho la UGT a lo largo de su historia en pro de la libertad y la justicia social, luchando para conseguirla, preservarla y consolidarla.

Al margen de avatares políticos que, por lógica, ha vivido la UGT como sindicato de clase durante toda su trayectoria, la mejor definición de principios políticos que puede hacerse de la Unión General de Trabajadores responda a que “es una organización sindical obrera española, de orientación socialista de práctica socialdemócrata”.

1983-2016