Un hombre perdió la vida en la tarde de ayer en Vilagarcía al precipitarse por un terraplén de aproximadamente seis metros de altura que circunvala el campo de fútbol de la parroquia de Renza.

El fallecido, de 56 años y nacionalidad marroquí, se encontraba en plena jornada laboral cuando en uno de los desplazamientos se encontró con el accidente pilotando el vehículo en el que circulaba junto a otros dos compañeros de la empresa Silvicultura Teruel S.L. dedicada a la limpieza y trabajos de desbroce en fincas.

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El suceso aconteció cerca de las cuatro y media de la tarde cuando el vehículo, a consecuencia de un despiste, se precipitó desde la pista forestal colindante al campo. La caída resultó mortal debido al impacto dado que todo el peso lo soportó la parte superior del vehículo quedando el coche en posición invertida sobre el suelo. Los otros dos ocupantes del todoterreno fueron evacuados al Hospital do Salnés con politraumatismos, si bien su estado no presentaba riesgo vital.

Fueron otros compañeros del operativo laboral, que se desplazaban en otros dos coches, los que dieron aviso del accidente inmediatamente. Una vez llegaron al lugar solo se pudo constatar el fallecimiento de la persona que viajaba en el lugar que soportó toda la fuerza del impacto. Incluso hubo que proceder a realizar labores de excarcelación para retirar el cuerpo de entre el amasijo de hierros. Matizar al respecto que la persona fallecida conducía el vehículo que se precipitó.

Un fallecido al precipitarse un vehículo desde seis metros de altura en Renza

Un fallecido al precipitarse un vehículo desde seis metros de altura en Renza

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de Protección Civil, Bomberos Vilagarcía, Policía Local, Policía Nacional y dos ambulancias. El operativo necesitó también de la presencia de una grúa para poder girar el vehículo. Todo ello en un operativo que necesitó de casi tres horas de actuación.

Siniestro en O Grove

La siniestralidad vial en el día de ayer también se hizo notar en O Grove, concretamente en una intersección con la calle Luis A. Mestre conocida como el “cruce do cura”. Las peores consecuencias del impacto recayeron en una mujer de aproximadamente 80 años que ocupaba el asiento del acompañante en el coche que se incorporaba a la call

Para retirarla del vehículo hubo que realizar labores de excarcelación si bien no había riesgos vitales tras la colisión frontolateral. El vehículo que circulaba por la calle Luis A. Mestre contaba con un único ocupante que no sufrió ningún tipo de contratiempo, salvo daños materiales en su vehículo.