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martes, 9 de enero de 2018

Bancos... DE ALIMENTOS, marca registrada.

DOMINGO, 7 DE ENERO DE 2018

Los Bancos de Alimentos son uno de los grandes negocios de la Iglesia católica

La FESBAL, los Bancos de Alimentos con marca registrada, son organismos constituidos como fundación, normalmente en cada localidad, y agrupados a la FEBA (Federación Europea de Bancos de Alimentos). Se dedican a recoger alimentos, dinero y cualquier material o servicio que de alguna forma ayude en su actividad como furgonetas, estanterías...

Esos alimentos y enseres circulan a través de una red de intermediarios asociados al Banco en cuestión. La práctica totalidad de los alimentos está siendo enviado a organizaciones religiosas entre las que encontramos parroquias, conventos, monasterios, organizaciones antiabortistas como Provida o la Fundación Vida, el seminario del Camino Neocatecumenal, residencias de los Legionarios de Cristo o centros relacionados con el Opus Dei.

En su origen está la creación del primer Banco de Alimentos en Barcelona en 1987 con la participación de Josep Miró i Ardèvol, expolítico de Convergencia creador también de e-cristians, del portal conservador “Forum Libertas” y luchador incansable contra el divorcio, el aborto y “la aceptación pública de la homosexualidad” (sic). La aparición de nuevos Bancos en otras localidades llevó a la creación de la Fundación de Bancos de Alimentos de España (FBAE) en 1993 de la mano del sacerdote de la prelatura del Opus Dei, Jose María Sanabria.

A partir de aquí el apoyo de determinadas instituciones y figuras políticas reaccionarias es constante. Significativo el nombramiento como presidenta de honor de la señora Ana Botella, cuya aparición en los medios como presidenta de la Fundación se debió a la decisión tomada entonces de hacer participar a la misma con una donación en una SICAV —Sociedades de Inversión de Capital Variable— llamada Gescartera.

Han ido recibiendo donaciones de bancos y cajas, grandes empresarios y hasta un camión de 9 toneladas procedente de la Fundación Reina Sofía, por poner algún ejemplo.

Desde sus comienzos, a pesar de su retórica “aconfesional”, esta organización ha demostrado una ligazón palpable con los sectores católicos más reaccionarios. Su relación con la iglesia, y concretamente con el Opus Dei sigue vigente. FESBAL ha concedido premios a la Fundación Reina Sofía (FESBAL, 2013), a la Orden de Malta (Madrid, 2015), a la Diputación y al gerente de Mercagranada (Granada, 2011 y 2013), a la “Fundación Solidaridad Carrefour”(Ciudad Real, 2017).

En 2012, tras sustraer como protesta varios carros de comida de 2 supermercados de las provincias de Cádiz y Sevilla, el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) pretendió donarlos a los bancos de alimentos. La reacción de la dirección del sevillano y de la propia FESBAL por voz de su presidente no se hizo esperar, condenando la acción y defendiendo a las grandes empresas como Mercadona, Carrefour, El Corte Inglés o Alcampo, al mismo tiempo que señalaba a todos los ciudadanos como los responsables del despilfarro y por tanto indirectamente de la situación de pobreza incluso alimenticia.

En 2014 FESBAL denuncia al Banco de Alimentos de Tetuán, una iniciativa solidaria vecinal, por “utilización de marca registrada”. En colaboración con el Ayuntamiento y la policía acaban cerrando el medio de sustento de los vecinos en situación precaria por procesos de desahucio.

En una rueda de prensa del PP en Sanlúcar de Barrameda en diciembre de 2013 se sirvieron a los periodistas zumos del Banco de Alimentos de Cádiz. En 2012 y 2013 a una hermandad rociera le sirvieron alimentos del Banco de Madrid, a través de un sacerdote del obispado de Alcalá de Henares. Ese año no contrataron cocineros y les sirvieron directamente los paquetes de comida con el sello del FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria) por el módico precio de 350 euros.

A mediados de 2012 también se supo que las franciscanas granadinas que regentaban la Residencia Universitaria Maria Teresa Rodón, y cobraban 600 euros por alojamiento y manutención, llevaban utilizando la comida que les suministraba el Banco de Alimentos desde hacía una década.

La mitad de los conventos de monjas de la provincia de Salamanca están comiendo de lo que reciben del Banco de Alimentos, algo en línea de lo que se publicó en 2013 sobre los religiosos de “Heraldos del Evangelio” y “SOS Familia” en Madrid que utilizaban para sí mismos la comida de FESBAL.

https://elsaltodiario.com/pobreza/banco-de-alimentos-la-caridad-disfrazada

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