Un alud deja soterrados a 20 mineros artesanales en Nicaragua
Los hombres excavaban en una mina localizada dentro de un cerro que se derrumbó
La advertencia de las autoridades sobre el peligro de derrumbes en el cerro “El Comal”, en la región Caribe Norte de Nicaragua,
no persuadió a 22 mineros artesanales de ganarse la vida excavando en
busca de oro en una mina localizada dentro de la colina, en la que se
produjo un deslave de tierra la mañana del jueves, dejando a 20 de los
hombres soterrados. Las autoridades locales aseguran que dos mineros
pudieron salir tras el alud y que los rescatistas trabajan
desesperadamente para auxiliar a los demás rescatar a los demás, a
quienes esperan sacar de la mina derrumbada a lo largo de la tarde de
este viernes.
El cerro “El Comal” está localizado a cuatro kilómetros al norte de
la localidad de Bonanza, municipio nicaragüense que forma parte del
llamado Triángulo Minero, una región del país famosa por sus minas de
oro y que cuenta con importantes inversiones de empresas de Canadá y
Sudamérica, entre ellas la compañía Hemco,
que maneja varias explotaciones en Bonanza y que ha proporcionado
equipo y personal especializado para trabajar en las labores de rescate,
junto con miembros del Ejército de Nicaragua, trabajadores de la
Alcaldía local y mineros que conocen bien la zona donde se produjo el
alud.
Martha Lago, concejal del Frente Sandinista –el partido gobernante–
en Bonanza, informó a medios locales que las labores de rescate
comenzaron desde la tarde del jueves, cinco horas después de que se
produjera el derrumbe. Los rescatistas pudieron acceder a una de las
galerías de la mina, pero detuvieron la búsqueda porque otro derrumbe
hizo que se cerrara el acceso en el que trabajaban. Las labores de
búsqueda se reanudaron la mañana de este viernes y fuentes de localidad
confirmaron que han contabilizado a 20 hombres atrapados y que esperan
poder dar con ellos a lo largo de la tarde del viernes. Gregorio Down,
superintendente de comunidades de Hemco, informó a la revista
Confidencial, de Managua, que las brigadas de rescate estudian vías
alternativas para acceder a la mina, además de organizar grupos y turnos
de trabajo.
Las autoridades locales informaron de que habían advertido a los
mineros del peligro que significaba socavar en el cerro “El Comal”,
debido a la inestabilidad del terreno, pero estos trabajadores
artesanales prefirieron correr el riesgo a perder la oportunidad de
encontrar oro, en una región rica en este metal precioso. En Bonanza,
municipio localizado dentro de la reserva de biosfera de Bosawas –un
inmenso bosque tropical cuyo núcleo supera los ocho mil kilómetros
cuadrados–, es normal ver a estos mineros artesanales asentados con sus
herramientas en los ríos que atraviesan la localidad, en busca de polvo
de oro o pequeños trozos del metal, que luego venden a las grandes
empresas mineras asentadas en la zona. En el mercado internacional, el
oro se cotizaba este viernes a 1,289.4 dólares la onza Troy, equivalente
a 31 gramos.
En Nicaragua, según el Centro Humboldt –organización que trabaja
temas ambientales– el 13,47% del territorio está entregado a concesiones
mineras, es decir, 17, 562 kilómetros cuadrados, en un país de 130.000
kilómetros cuadrados. El oro fue el principal producto de exportación de
Nicaragua en 2013, al generarle a este país centroamericano ingresos
por el orden de los 436 millones de dólares. Esta actividad genera más
de cuatro mil empleos formales, pero grupos de defensa del medioambiente
han advertido de los daños causados a los ríos y bosques del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario