Cuatro trabajadores de Caobar demandan a la empresa por vulneración de derechos fundamentales
Fuente:Guadalajara diario .es
Cuatro trabajadores de la fábrica de caolín y sílices de Caobar de Taracena, municipio de Guadalajara, todos ellos afectados por silicosis, han presentado una demanda para la extinción de su contrato por vulneración de derechos fundamentales. El juicio, que lleva el despacho laboralista de Luis Atance, se verá este mismo mes de marzo y con toda seguridad no va a ser el único.
El Instituto Nacional de Silicosis radicado en Asturias ha confirmado hasta siete casos de silicosis entre trabajadores de Caobar, si bien no todos tienen el mismo grado de afectación, según ha podido saber GuadalajaraDiario por la Asociación de Afectados por Caobar.
La
silicosis, que ha afectado al menos a siete trabajadores de Caobar, va a
llegar por fin a los tribunales. El despacho laboralista de Luis
Atance lleva la representación de cuatro de ellos, y ya ha presentado
una demanda en la que se pide la extinción de sus respectivos contratos
por “vulneración de derechos fundamentales”. Esta demanda a buen seguro que no va a ser la única, ya que según confirmaron a GD desde el citado despacho se reservan iniciar otras tantas en la vía civil, penal e incluso laboral.
Pendientes de que se cierren los expedientes
¿A qué se está esperando? Fundamentalmente a conocer los resultados tanto de la Inspección de Trabajo como de la Consejería e Medio Ambiente de la Junta de Comunidades, competente en materia medioambiental, que se siguen demorando. El delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Condado, se comprometió a finales de septiembre con una inspección de Trabajo “seria y rigurosa”, y de ella se derivó la intervención del Instituto nacional de Silicosis y la apertura de un expediente por parte de la consejería de Medio Ambiente.
Mientras
las distintas administraciones implicadas instruyen expedientes e
informes, los trabajadores afectados aguardan a la maquinaria
administrativa y se encuentran en una especie de limbo legal y
laboral, no exento de la lógica preocupación. De los cuatro
representados por el citado despacho, tres de ellos han sido dados de
alta por la mutua de la empresa y la Seguridad Social ha confirmado el
alta en dos de ellos. Pero por lo menos 3 afectados siguen cobrando de
la empresa, aunque en la práctica están de vacaciones y no hacen ningún
trabajo porque no han podido adecuar su puesto a la enfermedad laboral,
ya reconocida. Entre los afectados por silicosis se encuentra uno de los
encargados de la fábrica, al que sí han readaptado su puesto de
trabajo.
El pasado miércoles, el concejal de Medio Ambiente Francisco Úbeda
estuvo interesándose por la situación y recorrió el perímetro de la
fábrica acompañado por algunos miembros de la citada Asociación de
Vecinos. Le bajaron al arroyo de Valdegrudas y allí
pudo comprobar que en su unión con el cauce de Taracena salía blanco por
el caolín. Además de las denuncias por la contaminación del caolín, que
dependiendo del aire entinta más o menos de polvo blanco algunas calles de Taracena, los vecinos también han denunciado el ruido que produce el normal funcionamiento de la fábrica. Entre los vecinos hay expectación por ver cómo se aplica la nueva ordenanza sobre ruidos, que ha endurecido las sanciones, y que entrará en vigor en mayo.
No se han detectado casos entre los vecinos
Al
igual que sí se han constatado casos de silicosis en al menos siete de
los trabajadores de Caobar, no se ha detectado esta enfermedad propia
de los mineros entre los escasos vecinos de Taracena que se hicieron
las pruebas por iniciativa propia.
A raíz de ello, el alcalde
Antonio Román celebró la noticia y confirmó que la empresa Caobar
presentó en el Ayuntamiento un proyecto para mejorar sus instalaciones
de Taracena “y, después de que los técnicos hayan hecho su trabajo
espero que muy pronto todas las medidas correctoras se puedan llevar a
cabo”, añadió.
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