Afrontan tres años por la muerte de un trabajador en Candamo en 2007
Emilio González falleció al volcar el dúmper que conducía en unos trabajos de mantenimiento de un túnel de Feve
20.01.2015 | 01:39
A. P. G.
Nueve personas vinculadas a las compañías Feve y Tecsa se sientan esta
mañana en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número de
Avilés por un accidente laboral registrado en Candamo hace siete años,
comunicó el Ministerio Público. La Fiscalía pide penas de tres años de
cárcel para cada uno de los imputados por la muerte del leonés Emilio
González, que falleció a los 55 años en la madrugada del 31 de mayo de
2007 al volcar el dúmper que conducía en unos trabajos en un túnel
próximo al apeadero de Feve de Sandiche-Candamo.
La Fiscalía considera que los acusados incurrieron en un delito contra la vida y la salud de los trabajadores y en otro de homicidio imprudente. En su calificación de los hechos enumera una retahíla de incumplimientos en materia de prevención de riesgos laborales en la obra en la que se registró el fatal accidente. "Existía una falta absoluta de vigilancia y coordinación empresarial en materia preventiva y se incumplieron las medidas preventivas señaladas en el plan de seguridad de la obra (...) Tampoco se había informado ni formado al trabajador fallecido en las medidas preventivas a adoptar en los trabajos en los que sufrió el accidente", recoge el escrito de calificación de la Fiscalía. Emilio González desempeñaba funciones de encofrador y conductor de dúmper para Tecsa. Cuando se produjo el accidente estaba realizando una tarea que consistía en el vertido del hormigón que había sobrado tras hormigonar un muro en el exterior de la boca de un túnel. Levantó la tolva del dúmper unos 15 centímetros, girándola 90 grados hacia la cuneta e inclinándola para vaciarla, momento en que el dúmper volcó. El trabajador intentó saltar del equipo, pero el propio vehículo lo arrastró.
La Fiscalía considera que los acusados incurrieron en un delito contra la vida y la salud de los trabajadores y en otro de homicidio imprudente. En su calificación de los hechos enumera una retahíla de incumplimientos en materia de prevención de riesgos laborales en la obra en la que se registró el fatal accidente. "Existía una falta absoluta de vigilancia y coordinación empresarial en materia preventiva y se incumplieron las medidas preventivas señaladas en el plan de seguridad de la obra (...) Tampoco se había informado ni formado al trabajador fallecido en las medidas preventivas a adoptar en los trabajos en los que sufrió el accidente", recoge el escrito de calificación de la Fiscalía. Emilio González desempeñaba funciones de encofrador y conductor de dúmper para Tecsa. Cuando se produjo el accidente estaba realizando una tarea que consistía en el vertido del hormigón que había sobrado tras hormigonar un muro en el exterior de la boca de un túnel. Levantó la tolva del dúmper unos 15 centímetros, girándola 90 grados hacia la cuneta e inclinándola para vaciarla, momento en que el dúmper volcó. El trabajador intentó saltar del equipo, pero el propio vehículo lo arrastró.
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