En defensa de una Madre trabajadora.

El Heraldo del Henares - 21-03-12 00:59 - 0 comentarios

A don Pablo Bellido

Señor Bellido, le escribo escandalizado, decepcionado, pero sobre todo dolido por lo que está sucediendo con las personas dedicadas a la limpieza de instalaciones deportivas, escolares y municipales de Azuqueca.        Soy vecino e hijo de una de ellas, y por lo tanto vivo de cerca lo que está sucediendo.          Me he decidido a contestar después de leer lo que se publicó en marzo en la revista Azucaica, donde su concejal de Contratación, Julia Miguel, acusa a las empleadas de llevar a cabo una campaña de descalificaciones y falsedades.        No creo que sea de recibo acusar a “las señoras de la limpieza” de mentirosas, solo porque quieran defender sus puestos de trabajo o tengan miedo a que debido a los recortes, tengan que ir a la calle la mitad de la plantilla y el resto aceptar unas condiciones de reducción drástica de horas, y por lo tanto de sueldo.        Algunas de estas empleadas, llevan prestando sus servicios a este municipio desde hace más de 20 años, y aunque (como bien se ocupa de remarcar también en su comunicado doña Julia Miguel) no son empleadas del ayuntamiento, sí que se consideran parte del personal que hace que Azuqueca funcione.        Son las que limpian los colegios, los despachos, los polideportivos…, son “las de la limpieza”, y tienen derecho a tener miedo a dejar de serlo, tal y como da a entender el nuevo pliego de condiciones, tienen derecho a informar de la situación, recoger firmas, manifestarse, ect.        Usted siempre se ha caracterizado por defender a los más necesitados, pero cuando las empleadas de la escala más baja han solicitado hablar con usted se han encontrado con otra persona que no es Pablo, ese al que los vecinos de Azuqueca llamábamos por su nombre, votábamos por sus valores y creímos en sus principios.        Creo personalmente que se han equivocado con los últimos comentarios, no obstante con el tiempo, veremos quién llevó a cabo la campaña de descalificaciones y quién dijo más falsedades.     Atentamente     Raúl Moreno de Blas