Guadalajara, 11 de Julio de 2012
La FSP-UGT rechaza unos recortes a los empleados públicos injustos
e inútiles
La Federación de Servicios Públicos (FSP) UGT rechaza rotundamente
tanto la forma como el fondo de las medidas presentadas por Gobierno
para reestructurar las Administraciones Públicas. El Presidente del
Gobierno ha anunciado en el Parlamento esta mañana el paquete de
propuestas encaminadas a reducir el gasto de las Administraciones
Públicas.
Entre éstas –a falta de una exposición más detallada- se
encuentran la de suspender el abono de la paga extraordinaria de navidad
–en términos cuantitativos supone un recorte del 7% del salario-, el despido
de empleados públicos a través de la reducción drástica de empresas
públicas, la reducción de los días de libre disposición, etc...
Desde FSP-UGT contestaremos enérgica y contundentemente al que es el
mayor agravio a las condiciones laborales y salariales de los empleados
públicos en la historia de la democracia española.
La FSP-UGT señala que la intervención de Mariano Rajoy en el
Parlamento, adelantando los recortes a los empleados públicos, muestra el
profundo desprecio que siente, tanto él como su Gobierno, por los
trabajadores de los servicios públicos. Se trata de un insulto tanto por el
fondo como por la forma –haciéndolas públicas antes de iniciar ninguna
negociación con los representantes de los trabajadores, sin respetar los
acuerdos ni la buena fe en el principio de negociación. Una falta de
respeto reiterativa, dadas las medidas y las declaraciones que diversos
miembros de su ejecutivo han realizado sobre los funcionarios.
El sindicato ha señalado que las medidas, además de volver a cargar sobre
los empleados públicos el peso de la crisis, de los derroches y los
desmanes de los responsables políticos y financieros de España, serán
inútiles para solventar a situación de la economía española.
Estas medidas no alivian el descrédito de la economía española ni ayudan
al crecimiento. Al contrario, abundarán en la recesión, disminuyendo
drásticamente la capacidad de ahorro y consumo de millones de
trabajadores públicos y su índice de confianza como consumidor.
Estos recortes se suman a los impuestos a los empleados públicos desde
2010 y aumentan la pérdida de poder adquisitivo que arrastran, cifrada en
más del 38% desde el año 1982
A pesar de la insistencia del Ejecutivo de presentar las medidas como
iniciativa propia, todos los datos aportados reflejan que se trata de un
rescate real, con todas las consecuencias a nuestro Estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario