Mis libros, Excavando papeles.

 

Si en mi anterior lectura decía que el comienzo era decepcionante pero que según entrabas en el cuerpo la cosa daba gratas sorpresas, (Mis libros. Ensayos sobre el Hombre.), en esta las sorpresas han sido continuas no ya por el continuo caer de datos sobre temas arqueológicos que me eran desconocidos, como la sensación de participar de la búsqueda de datos curiosidades y descripciones que hace lustros hicieron unos adelantados caballeros que recorrían nuestras tierras  sin duda de forma mucho mas trabajosa que ahora, hablando con curas y vecinos indagando e investigando incansables en la búsqueda de reliquias que muchas veces se despreciaban en pueblos e incluso ciudades.

La arqueología de ratón de biblioteca, documentos, olvidados  entre legajos que nos traen en Excavando papeles... editado por Joaquin L. Gómez , doce autores nos traen cada uno una historia y cada cual mas interesante. 

 

De entrada así de golpe en el capitulo uno, me encuentro con un dato histórico que desconocía sobre un pueblo que me atrae profundamente. Molina de Aragón, en este caso y repito de entrada me obliga a repase mis anteriores lecturas sobre la historia del castillo de Molina , me dirijo pues al la descripción y historia con sus avatares del castillos  en la guía de castillos de  Guadalajara del maestro Antonio Herrera Casado y a algún titulo mas sobre castillos en la provincia por ver si el dato se me paso o es nuevo para mi.

Pero vamos con el dato en concreto, ¿que tienen que ver el invento de los cañones estriados con Molina? voy a intentar resumirlo lo mas posible, Miguel Ángel López Trujillo , nos cuenta que allá por el 1850 un nuevo invento revolucionara el arte de la guerra, en toda Europa corría  tal invento , a un ingeniero le dio por estriar el alma de los cañones con lo que conseguía una mayor potencia de disparo y una increíble mejor puntería. Corrían ya algunos años de adelanto en toda Europa cuando se decidió probarlo en España y donde probar la puntería de los nuevos cañones... pues ni cortos ni perezosos a la muralla del Castillo de Molina de Aragón, fue el pueblo de Molina el que desde el primer momento se puso en contra y...

Bueno, comprar el libro que esta muy interesante y nos cuenta muchas historias  algunas desconocidas particularmente en cuanto a la arqueología de nuestra provincia con datos desconocidos al menos para mí, cosas nuevas e interesantes de el Casar, de Torrejon del Rey... llamativo  el titulo "Los inicios de la arqueología en guadalajara, dos notas sobre yacimientos poco conocidos" de Joaquin Gómez Pantoja y Miguel Ángel López Trujillo, ambos de la Universidad  de Alcalá, que rebuscando en cuestionarios del 1844, nos encuentra notas arqueológicas que han dormido entre papeles durante siglos y que vienen a recordarnos lugares y sitios concretos perfectamente localizados y que cayeron en el olvido.

En este artículo se quiere llamar la atención sobre la aparición de una “fíbula de rodilla” (Kniefibeln) en el yacimiento romano de Los Arroyos II en Hijes (Guadalajara); su presencia es muy significativa dado que se trata de un tipo propio de Europa central y este es el primer ejemplar conocido en la Península Ibérica. El estudio tipológico de los elementos materiales es imprescindible en la investigación arqueológica pero, más allá de su mera clasificación, deben ser considerados como parte de las prácticas sociales y como reflejo de las personas que los fabricaron y utilizaron. La presencia de esta fíbula en la Meseta, lugar muy alejado de los territorios centroeuropeos, puede indicar movimientos de personas, presumiblemente militares termestinos, entre los ejércitos que defendían el limes germánico y renano-danubiano. Esta conclusión está avalada no solo por los datos que aporta la arqueología, sino también por documentos epigráficos, lo que confirma la necesidad metodológica de manejar diferentes fuentes de información para abordar un mismo estudio histórico.

Adivinen que zona fue castigada por los cañones de alma estriada.