Ata, trabajador ghanés residente en uno de los asentamientos de la vergüenza de la provincia de Huelva, hallado muerto en su chabola
El trabajador, que tenía regularizada su estancia en España, había sufrido varios ictus en los últimos años y su salud estaba muy deteriorada.
El cadáver ha sido hallado, en avanzado estado de putrefacción, por la Guardia Civil tras una alerta al 112 de otras personas residentes en el mismo asentamiento de trabajadores de Lucena del Puerto (Huelva).
Miércoles, 10 de julio de 2024. Ata, de origen ghanés y vecino de Lucena del Puerto (Huelva), ha sido hallado muerto este martes en la chabola en la que residía en uno de los muchos asentamientos de la vergüenza, las pequeñas urbes de infraviviendas en las que centenares -miles en temporada alta de recolecta de frutos rojos- de trabajadores y trabajadoras agrícolas de origen subsahariano y magrebí se ven obligados a vivir ante la falta de viviendas y recursos habitacionales para este tipo de mano de obra que acoge la Provincia de Huelva.
Ata llevaba más de 15 años residiendo en España, donde, tras el calvario administrativo al que el Estado somete a las personas migrantes arribadas a nuestro país, ya tenía regularizada su situación, sin haber conseguido nunca un trabajo estable o el acceso a un alquiler. Tenía 45 años. Los últimos muy afectado en su salud. Había sufrido varios ictus y había desarrollado diabetes. No recibía ningún tipo de ayuda más allá de la atención médica, por lo que, mientras pudo, nunca dejó de trabajar.
Pasadas las cinco de la tarde de este martes, una llamada al 112 de otras personas residentes en el mismo asentamiento de personas trabajadoras, negras y magrebíes, avisa de que no han visto a Ata en varios días. Su chabola permanece cerrada desde la última vez que fue visto y hoy han notado que desprende un fuerte olor que les hace temer lo peor.
Tras el aviso al 112 (que, en el momento de publicar esta información no ha incluido el fallecimiento de Ata entre sus noticias del día), se movilizan efectivos de la Guardia Civil y emergencias sanitarias hasta este asentamiento de la vergüenza.
Según ha confirmado el propio servicio de prensa de Emergencias 112 a La Mar de Onuba, la Guardia Civil procedió a la «apertura de puerta» y confirmó el peor de los escenarios. Ata estaba muerto.
Fuentes del propio asentamiento presentes durante la intervención de los agentes de la Benemérita y de emergencia sanitarias aseguran que el cadáver se encontraba en avanzado estado de putrefacción.
Deja familiares y amistades en Ghana. También en la localidad onubense de la que era vecino desde hace años.
Descanse en Paz, Ata.
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