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lunes, 24 de noviembre de 2014

Piénselo un poquito, en lugar de privatizar...

VALENCIA El mayor contrato que ha dado una institución pública para iluminación

COMENTARIO DEL DIARISTA:

Sin entrar a valorar lo de los conseguidores ni otras argucias corruptas de por medio díganme señoras y señores .compañeros y compañeras políticos y políticas si el sistema hubiera sido limpio   y honrado esos ayuntamientos hubieran cambiado sus propias farolas con la inversión de la diputación y el ahorro de un 36 % seria ¿para quien?  ?quien se beneficiaria de por vida del ahorro mensual y en que se podría invertir? bueno pues en Azuqueca de Henares un partido llamado SOCIALISTA que defiende como debe de ser en todo el territorio español la cosa pública , los servicios públicos va y le regala el ahorro mas lo que paga cada ayuntamiento a una empresa privada para los próximos 20 años y encima  se permiten decir ...

"Hemos demostrado que los ayuntamientos hemos alcanzado la mayoría de edad y que somos responsables y capaces de  a través de la unión y la colaboración , tomar decisiones para el mayor beneficio de los ciudadanos" 

Palabras sobre la privatización en Azuqueca de don Jóse Luis Blanco Moreno edil SOCIALISTA e impulsor de la privatización del servicio público de alumbrado

Rus 'cocinó' con un empresario amigo un contrato de 30 millones de euros en bombillas


  • La gran beneficiada del 'supercontrato' de la Diputación fue una firma de Xàtiva

  • Cargos públicos visitaron a alcaldes para convencerles de cambiar las luces 'leds'


Alfonso Rus muestra a los alcaldes el modelo de bombilla que se...
Alfonso Rus muestra a los alcaldes el modelo de bombilla que se instala en los pueblos. EL MUNDO



El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, participó personalmente en la gestación y aprobación de un contrato que parece hecho a la medida de un empresario de Xàtiva, la ciudad de la que es alcalde, y con el que mantiene una estrecha relación de amistad. La empresa Inelcom, propiedad de Vicente Quilis, ha sido la gran beneficiada de la concesión, por 30 millones de euros, la mayor aprobada en España para sustituir bombillas convencionales por luces led de menor consumo en todos los ayuntamientos de la provincia. Para ello, Rus aprovechó la capacidad económica, política y administrativa de la Diputación.
Una investigación de EL MUNDO apunta a que Alfonso Rus, quetambién es presidente del Partido Popular en Valencia, en presunta connivencia con Quilis y otros dirigentes, habría fabricado a su conveniencia este supercontrato, que se adjudicó en 2012 y acaba de ser renovado por 10 millones de euros más y del que sale ampliamente beneficiado el citado empresario de Xàtiva a través del montaje de millones de bombillas.
Hasta que consiguió este contrato, la empresa de Quilis, que es natural de La Pobla del Duc pero ha desarrollado toda su carrera en Madrid, nunca se había dedicado a la fabricación o instalación de este tipo de bombillas. Según información recabada por este diario,Inelcom usó a cargos públicos como comerciales para conseguir que los ayuntamientos firmaran convenios públicos con los que adherirse al plan global ideado por Rus.
El proceso administrativo previsto en la Diputación para adjudicar la sustitución de bombillas es muy particular. La central de compras de la Diputación, un órgano creado para optimizar al máximo los recursos públicos, canalizaba los encargos tras convocar un concurso público durante el verano de 2012.
Campaña del plan de eficiencia energética de la Diputación de Valencia.
La central de compras ponía a disposición de todos los alcaldes de la provincia de Valencia cinco empresas distintas para que los municipios escogieran la empresa y el tipo de bombilla que más se acercaba a las necesidades de su población.
Meses después de aprobarse las bases, los alcaldes se dirigían a la central provincial para realizar sus encargos. Sobre el papel, el proyecto sólo aportaban ventajas para los ayuntamientos: cambiaban todas las bombillas de sus municipios gratis total -el coste era asumido por la Diputación, una institución saneada porque se nutre de transferencias del Estado- y encima reducirían la factura de consumo de electricidad en un 60%, aproximadamente. Un chollo porque con el tipo de bombilla que fabrica Inelcom no hay que cambiar la estructura de la farola, sólo sustituir la bombilla por un led.
Para poder beneficiarse de este proyecto, unos de los planes estrella de Rus, los alcaldes sólo tenían que firmar un convenio de colaboración con la Diputación y después elegir empresa. Sin embargo, el procedimiento se diseñó de tal manera que acababa pervirtiéndose a favor de Inelcom, que sorprendentemente logró la mayor parte de los contratos beneficiándose de una legión de comerciales, casi siempre asociados al Partido Popular de Valencia (aunque no todos) trabajando a su servicio.
Un año antes de la adjudicación Rus ya dijo que compraría la patente de una bombilla
En principio, las cinco empresas escogidas competían en las mismas condiciones, pese a que Rus, conocido por su locuacidad, nunca había escondido su interés por Inelcom. De hecho, en los plenos del Ayuntamiento de Xàtiva, alejado de la presión mediática de Valencia, ha confesado sin pudor su simpatía por esta empresa porque daba trabajo a sus vecinos, según las actas oficiales.
Las sombras de las bombillas de Rus empiezan un año antes de la adjudicación, en el verano de 2011. En una entrevista a LevanteTV, el presidente anunció que la Diputación iba a comprar la patente de una bombilla para impulsar un plan 'eco-ahorro' que tenía como objetivo disminuir el gasto económico en el alumbrado, así como la reducción de sustancias contaminantes.
Las declaraciones sorprendieron al sector por la circunstancia nada habitual de que una Administración compre una patente para gastar 30 millones de dinero público en bombillas a una empresa si antes no ha convocado un concurso de ideas para que los inventores hagan sus propuestas, según la ley de contratos.
Hasta el verano de 2012, fecha en la que comenzó a tramitarse el proceso administrativo, no se supo nada más de las bombillas hasta el 1 de octubre, cuando Alfonso Rus presentó el plan para toda la provincia durante la inauguración de la iluminación del Ayuntamiento de Cerdá, que instaló Inelcom. Los plazos de la adjudicación finalizaron a finales de octubre aunque en el expediente figura, como fecha de adjudicación, el 26 de septiembre de 2012.

Los conseguidores

Al margen de este baile de fechas -los procesos y tiempos que dura una licitación están muy bien establecidos en el ordenamiento jurídico-la investigación de EL MUNDO también ha detectado irregularidades en la forma en la que Inelcom conseguía que los alcaldes escogieran la empresa de Quilis pese a que no tenía ninguna experiencia y las dudas que plantearon los técnicos.
Según estas fuentes, Inelcom recurrió a cargos públicos como comerciales para que visitaran uno por uno los más de 200 ayuntamientos de la provincia: primero para que se sumaran al convenio -que no tenía ningún coste-, y segundo para que eligieran las bombillas suministradas por la empresa preferida de Rus.
En Valencia no hay alcalde que no recuerde las visitas -que se siguen produciendo porque el convenio tiene carácter indefinido, aunque ahora tendrán que ser costeadas por los Ayuntamientos- de uno de estos cargos públicos. Por Valencia se pasearon en nombre de Inelcom Aurelio Hernández (PP), ex consejero de Aguas de Valencia y ex alcalde de Cárcer, o el alcalde de Vallés, también del PP. Según otras fuentes municipales, algún concejal del PSPV buscó contratos para Inelcom. El resto de empresas aspirantes, de hecho, se quedó con las migajas del supercontrato de Rus.

La posición de Orengo

Los informes técnicos en los que se apoyó la Diputación para que Inelcom estuviera entre las adjudicatarias son muy difusos. En Chiva se instalaron las led de Inelcom y después se retiraron por la poca luz que dan. Llama la atención la tibia posición del PSPV de la Diputación, con José Manuel Orengo como portavoz -procesado por prevaricación- pese a que el sector ha alertado de irregularidades desde 2012. Sólo la portavoz de EUPV, Rosa Pérez, ha sospechado de un supercontrato al que extrañamente no aspiró ninguna multinacional.

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