Un vecino de Quinto muere calcinado al incendiarse su coche en una finca agrícola
El agricultor, un extremeño de 50 años, pudo salir del coche, pero inhaló monóxido de carbono
VICTIMAS LABORALES.
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Un agricultor extremeño de 50 años que llevaba bastante tiempo afincado en la localidad de Quinto fue encontrado muerto el pasado jueves por la mañana junto a su vehículo. Tanto el cuerpo como el coche aparecieron calcinados en una finca agrícola, por lo que las primeras pesquisas apuntan a un incendio fortuito. De hecho, la investigación de la Guardia Civil descarta una muerte de etiología violenta y se decanta por la accidental.
El cadáver de Manuel Muñoz, que al parecer había acudido a regar los frutales, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), donde ese mismo día se le practicó la autopsia para intentar concretar las causas del deceso y confirmar oficialmente su identidad. Según los investigadores, las llamas sorprendieron al hombre en el interior del vehículo. Y aunque le dio tiempo a salir del mismo, parece que inhaló una gran cantidad de monóxido de carbono y falleció después calcinado.
Fuentes de la Guardia Civil confirmaron ayer que se desechó una posible muerte violenta al comprobar que en el lugar donde se halló el cadáver no había huellas de otras personas ni rodadas de más coches o motocicletas.
Llegó hace una década
Asimismo, la investigación de la Benemérita determinó que el fallecido era Manuel Muñoz, un trabajador extremeño de las fincas agrícolas de Quinto, donde llegó hace más de una década. Y lo hizo porque su hermana se había casado previamente con un vecino de la localidad de la Ribera Baja del Ebro. La rápida identificación del cuerpo y el hecho de que la muerte fuera accidental permitieron a su familia trasladar ayer al fallecido a su localidad natal, en la provincia de Badajoz, para darle sepultura.
La Guardia Civil no descarta como posible causa del incendio que el agricultor estuviera fumando dentro del coche y se quedara dormido. La colilla pudo desencadenar las llamas y aunque el hombre tuvo tiempo de reaccionar, parece que lo hizo tarde.
Varios vecinos de Quinto consultados por HERALDO detallaron que Manuel Muñoz (conocido como Lolo) acudió a trabajar el miércoles por la noche a la finca Soto Aguilar, propiedad de la familia de Ángel Luengo, con intención de regar los perales. Se desconoce la hora a la que se produjo el fuego, pero el cadáver no fue encontrado hasta primera hora del jueves.
El regante pudo darse cuenta del incendio e intentó huir de las llamas al salir del coche, pero al haber respirado el monóxido de carbono en el interior habría quedado sin vida en el suelo. Esta sería la versión que facilitaron los forenses a la Guardia Civil.
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