Cuatro detenidos por ocultar un grave accidente de un obrero sin contrato
La víctima quedó inconsciente tras caer desde ocho metros en Porreres y al ingresar en Son Espases afirmó que se había precipitado desde unas rocas
14.10.2015 | 01:09
Un agente de la Guardia Civil y un inspector de Trabajo, en la obra donde ocurrieron los hechos.
La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas por ocultar el
grave accidente laboral que sufrió un obrero sin contrato en Porreres.
La víctima se precipitó desde lo alto de un andamio, a ocho metros de
altura, y quedó inconsciente. Los encargados de la obra no alertaron a
los servicios de emergencias y trasladaron a la víctima a Son Espases,
donde explicaron que había sufrido una caída en unas rocas. La Policía
Judicial acabó descubriendo lo ocurrido y ha arrestado al dueño de la
empresa, al encargado de la obra y a dos compañeros de la víctima.
Los hechos ocurrieron el pasado día 5 por la tarde en un edificio, situado en la calle Rectoria, que está siendo reformado. Varios vecinos alertaron de que había visto caer a un hombre desde el andamio, por lo que agentes de la Guardia Civil del cuartel de Vilafranca acudieron al lugar. En la obra, sin embargo, no encontraron a nadie. Los testimonios, sin embargo, insistían en que se había producido un accidente laboral y el caso quedó en manos de la Policía Judicial.
Los investigadores sospechaban que se estaba ocultando el siniestro y llevaron a cabo varias gestiones, entre ellas descubrir si en algún hospital había ingresado alguien con lesiones compatibles con una grave caída. Desde Son Espases comunicaron a la Guardia Civil que el día 5 por la tarde había ingresado un hombre con esas características. Esta víctima, de origen marroquí, ingresó con fractura de los huesos de la cara y traumatismos en todo el cuerpo. Sin embargo, afirmaba que las lesiones eran fruto de una caída en unas rocas y no de un accidente laboral.
La Guardia Civil y funcionarios de la Inspección de Trabajo consiguieron localizar, tras acudir al lugar de los hechos y a la sede de la empresa, a los encargados de la obra en la que al parecer se había producido el siniestro. Estos negaron que alguno de sus trabajadores hubiera sufrido la caída que aseguraban haber visto los testigos. Otros dos obreros ratificaron su versión.
La Policía Judicial se entrevistó con el hombre ingresado en Son Espases, que acabó revelando un trama para ocultar el accidente laboral. De acuerdo con el relato de la víctima, aquella tarde estaba trabajando en lo alto del andamio, a unos ocho metros de altura en la zona del tejado del inmueble, cuando se precipitó al vacío por causas que no pudo precisar.
El trabajador aseguró que en su caída se golpeó con los hierros del andamio antes de llegar al suelo, donde quedó inconsciente. Cuando recobró el sentido estaba ya en el hospital Son Espases, donde mintió a los médicos sobre el origen de sus graves lesiones. La víctima reconoció finalmente que habían ocultado los hechos porque estaba trabajando de forma ilegal, sin estar contratado ni asegurado. El perjudicado estuvo un día hospitalizado y todavía no se ha recuperado totalmente.
La Guardia Civil llegó así a la conclusión de que cuando el obrero se precipitó y quedó inconsciente, los responsables de la empresa decidieron no alertar a los servicios de emergencias para evitar que se descubrieran las irregularidades. Así, trasladaron a la víctima en un vehículo particular hasta el hospital Son Espases, donde explicaron que se había golpeado con unas rocas. No contaron con que unos vecinos de Porreres habían visto la caída y avisaron a los servicios de emergencias.
Los agentes detuvieron el pasado jueves al dueño de la empresa y al encargado de la obra como presuntos autores de delito contra los derechos de los trabajadores. También fueron arrestados los dos compañeros de la víctima que con sus declaraciones contribuyeron a ocultar el siniestro, a los que se imputa un delito de encubrimiento. La Inspección de Trabajo ha abierto además un expediente.
Los hechos ocurrieron el pasado día 5 por la tarde en un edificio, situado en la calle Rectoria, que está siendo reformado. Varios vecinos alertaron de que había visto caer a un hombre desde el andamio, por lo que agentes de la Guardia Civil del cuartel de Vilafranca acudieron al lugar. En la obra, sin embargo, no encontraron a nadie. Los testimonios, sin embargo, insistían en que se había producido un accidente laboral y el caso quedó en manos de la Policía Judicial.
Los investigadores sospechaban que se estaba ocultando el siniestro y llevaron a cabo varias gestiones, entre ellas descubrir si en algún hospital había ingresado alguien con lesiones compatibles con una grave caída. Desde Son Espases comunicaron a la Guardia Civil que el día 5 por la tarde había ingresado un hombre con esas características. Esta víctima, de origen marroquí, ingresó con fractura de los huesos de la cara y traumatismos en todo el cuerpo. Sin embargo, afirmaba que las lesiones eran fruto de una caída en unas rocas y no de un accidente laboral.
La Guardia Civil y funcionarios de la Inspección de Trabajo consiguieron localizar, tras acudir al lugar de los hechos y a la sede de la empresa, a los encargados de la obra en la que al parecer se había producido el siniestro. Estos negaron que alguno de sus trabajadores hubiera sufrido la caída que aseguraban haber visto los testigos. Otros dos obreros ratificaron su versión.
La Policía Judicial se entrevistó con el hombre ingresado en Son Espases, que acabó revelando un trama para ocultar el accidente laboral. De acuerdo con el relato de la víctima, aquella tarde estaba trabajando en lo alto del andamio, a unos ocho metros de altura en la zona del tejado del inmueble, cuando se precipitó al vacío por causas que no pudo precisar.
El trabajador aseguró que en su caída se golpeó con los hierros del andamio antes de llegar al suelo, donde quedó inconsciente. Cuando recobró el sentido estaba ya en el hospital Son Espases, donde mintió a los médicos sobre el origen de sus graves lesiones. La víctima reconoció finalmente que habían ocultado los hechos porque estaba trabajando de forma ilegal, sin estar contratado ni asegurado. El perjudicado estuvo un día hospitalizado y todavía no se ha recuperado totalmente.
La Guardia Civil llegó así a la conclusión de que cuando el obrero se precipitó y quedó inconsciente, los responsables de la empresa decidieron no alertar a los servicios de emergencias para evitar que se descubrieran las irregularidades. Así, trasladaron a la víctima en un vehículo particular hasta el hospital Son Espases, donde explicaron que se había golpeado con unas rocas. No contaron con que unos vecinos de Porreres habían visto la caída y avisaron a los servicios de emergencias.
Los agentes detuvieron el pasado jueves al dueño de la empresa y al encargado de la obra como presuntos autores de delito contra los derechos de los trabajadores. También fueron arrestados los dos compañeros de la víctima que con sus declaraciones contribuyeron a ocultar el siniestro, a los que se imputa un delito de encubrimiento. La Inspección de Trabajo ha abierto además un expediente.
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