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domingo, 31 de enero de 2016

Duplican los trabajadores muertos en Orense.

Las muertes en jornada laboral se duplicaron en 2015 en la provincia

Cada día se contabilizaron siete incidentes y en todo el año hubo diez fallecidos

ourense / la voz, 31 de enero de 2016. 


Año tras año, la siniestralidad laboral se mantiene como una asignatura
pendiente para empresas e instituciones. Aunque se supone que las políticas de prevención llevan años formando parte del día a día laboral y, por tanto, su efectividad debería ser cada vez mayor, lo cierto es que el año pasado los accidentes subieron un 8 % en la provincia de Ourense, siendo especialmente preocupante el repunte en los siniestros mortales, ya que diez trabajadores perdieron la vida mientras desarrollaban su jornada laboral. El año anterior habían sido cuatro.

En total, entre enero y diciembre se contabilizaron 2.726 incidencias, lo que arroja una media de 7,4 cada día, siempre según los datos del Issga (Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral). Todos los sectores económicos registraron incrementos aunque fue en la agricultura donde más aumentaron las incidencias, hasta un 30 % más, contabilizándose en todo el año 171, frente a las 131 del año anterior. La parte positiva, eso sí, fue que no hubo muertes en este sector y que solo seis de los percances fueron graves.
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Con todo, el mayor número de incidentes laborales, y las peores consecuencias, tuvieron lugar en el sector servicios, por ser también este el que mayor número de empleados tiene en la provincia de Ourense. Fueron, en total, 1.293 accidentes entre los que se contabilizaron cuatro mortales y dieciséis de carácter grave.
En lo que respecta a la industria, la estadística desvela que en el 2015 registró esta actividad económica 796 accidentes laborales, de los que tres fueron con resultado de muerte y otros nueve de consecuencias graves para los trabajadores afectados. Tampoco la construcción se salvó del annus horribilis. En todo el año se contabilizaron 466 siniestros, con tres fallecidos y 15 heridos graves.
Si se analizan los datos por sexos, se observa que los varones fueron los más damnificados por los percances laborales, siendo los perjudicados en 1.861 casos, de los que siete tuvieron resultado de muerte.
Tampoco parece por ahora haber soluciones para frenar los accidentes in itínere, ya que también se incrementaron el año pasado un 11,6%, contabilizándose 260 incidentes, la mayoría leves.

«No vamos a regatear esfuerzos, la formación es la clave fundamental»

La construcción es otro de los principales sectores productivos de la provincia de Ourense y como tal también registra un alto índice de accidentes laborales. De hecho, tres de las víctimas mortales del 2015 se registraron en esta actividad económica, un dato que disgusta al presidente de la Asociación de Constructores de Ourense (ACO). «Nuestro objetivo es que los accidentes se reduzcan al mínimo posible y por eso estamos centrados en la formación», explica Eligio Nieto, que asegura que se hacen numerosas jornadas tanto en la capital como en las villas para concienciar a las empresas de que inviertan en seguridad laboral y a los trabajadores de que hagan uso de las medidas. «Estamos insistiendo en concienciar a los empresarios y a los empleados, porque a veces son ellos los que no quieren usar los mecanismos de seguridad que se les ofrecen», advierte el empresario.
Técnicos e inspectores
Nieto puntualiza que a las charlas suelen acudir no solo integrantes de la asociación, sino inspectores de trabajo y técnicos, que explican tanto la normativa como los riesgos que puede acarrear no cumplirla. Reitera que «no vamos a regatear esfuerzos para poner freno a esta situación» y asegura que tanto a nivel provincial como autonómico hay preocupación por la siniestralidad.

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