La Guardia Civil impondrá la Cruz de Plata al tedax fallecido
-
El director del Instituto Armado, Arsenio Fernández de Mesa, ha señalado en el lugar de los hechos que la investigación sobre la muerte del agente, natural de Granada y padre de una niña de 11 años, sigue abierta y aún no se pueden determinar las causas
Sonó como lo que era: una enorme explosión a la hora de comer. Unos Guardia Civil.
De la parte más baja del inmueble comenzaba a salir una oscura columna
de humo, el indicador más evidente de que algo inusual estaba
ocurriendo, algo tan inusual y tan alarmante como la muerte de un
guardia civil. Almería y el Instituto Armado iniciaban así una tarde
luto tras la pérdida de Emiliano Francisco Quintana, miembro del Grupo
de Técnicos Especialista en Desactivación de Explosivos (Tedax). El
trabajador, de 50 años, casado y padre de una chica, contaba con tres
décadas de experiencia en el cuerpo, diez de esos años destinado en la
provincia. Sobre lo ocurrido, todavía quedan muchas páginas por
escribir.
Minutos antes de las 15 horas de ayer, decenas de cabezas se asomaron
por las ventanas de los grandes bloques de edificios de la calle Soldado
Español y miraron hacia la Comandancia de la
De hecho, el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca,
señaló ayer a la prensa en la puerta de la Comandancia que dos equipos
de especialistas se desplazaban desde Madrid en ese momento para
supervisar los hechos. La hipótesis del atentado, eso sí, fue
rotundamente descartada desde el principio.
«Ha habido una explosión con un resultado de muerte de uno de los
Tedax que estaba manejando material del cuerpo», explicó el subdelegado.
Según el relato de los acontecimientos, Quintana estaba solo en el
momento de la deflagración dentro de un furgón de los Tedax aparcado en
el garaje de las instalaciones, en una zona próxima a la cantina, de ahí
que las primeras especulaciones situaran en el ámbito de lo doméstico
el incidente y atribuyeran la deflagración a una bombona de butano o,
posteriormente, un tanque de combustible.
Por razones que aún se desconocen, el material contenido en ese
vehículo, dotado de elementos explosivos empleados en el trabajo de
estos especialistas, ocasionó una explosión que se llevó por delante la
vida del agente. García Lorca reiteró que el manipulado de estos objetos
«es una de las funciones» habituales de los Tedax, encargados de su
revisión.
Desde Madrid, en la sede del Consejo General del Poder Judicial
(CGPJ), el propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, avanzó
que el mortal suceso se debió a «un accidente». Según el máximo
responsable, la explosión se habría producido mientras «estaban haciendo
labores de limpieza o alguna cosa parecida y manipulando una furgoneta
que estaba en el garaje». «No puedo ser más preciso, pero ha muerto en
un accidente, por desgracia», sentenció.
Las primeras pesquisas comenzaron ayer después de que las autoridades
judiciales decretaran el levantamiento del cadáver y fuera trasladado a
las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Almería para la
realización de una autopsia. Por el momento, además, se sabe que la
investigación va a recaer sobre el Juzgado de Instrucción 4, en
funciones de guardia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario