Extremadura funeral por 75 muertos en el trabajo

EXT-SINIESTRALIDAD LABORAL

CCOO homenajea a las 75 personas fallecidas en trabajo en últimos cuatro años

  Noticias EFE

CCOO de Extremadura ha homenajeado hoy en Mérida, mediante la celebración de un "funeral simbólico", a las 75 personas fallecidas en su puesto de trabajo en los últimos cuatro años, según los datos del sindicato.

El perfil de estos trabajadores es de hombres entre 35 y 45 años, del sector agrario, la construcción y servicios, y trabajadores por cuenta ajena, aunque también autónomos en algunas circunstancias.

Así lo ha asegurado el secretario regional de CCOO, Julián Carretero, que ha participado en el acto y que ha dicho que es preciso que las víctimas "no se queden en una cifra sino que se mantengan en la retina".

Para Carretero, las estadísticas oficiales no recogerán estas cifras pues no contabilizan a las personas que no están dadas de alta en la seguridad social y han muerto en el trabajo y a aquellas personas jubiladas que han muerto como consecuencia del trabajo.

Así, ha explicado que estos 75 fallecidos en los últimos 4 años suponen una cifra mayor que la del anterior cuatrienio.

Ha señalado que "la muerte en el trabajo es evitable" y que este incremento demuestra que "hemos fallado y han fallado las políticas de prevención".

Carretero achaca a "los recortes" del gobierno regional, que "han reducido un 25 por ciento el presupuesto en prevención de riesgos laborales", y a la reforma laboral de 2012, que "ha destrozado el mercado de trabajo y lo ha empobrecido y que tiene su incidencia en el índice de accidente y en las muertes laborales".

Además, también ha mostrado su preocupación por la caída de las acciones formativas respecto a la prevención de los riesgos laborales, prevención que "evita el accidente".

A su vez, ha expresado su interés por "poner la enfermedad profesional justo en el lugar que corresponde, pues hay muertes que no figuran como enfermedades profesional y pasan como enfermedades comunes".

En ese sentido, ha puesto el ejemplo del fallecimiento de un chico de 19 años en 2010, que recientemente una sentencia reconoció como enfermedad profesional, por la inhalación de pesticidas en su manipulación y cuya familia recibió 80.000 euros de indemnización.