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jueves, 3 de diciembre de 2015

33 años trabajador muerto en 2010, ahora sale el jicio.

Juzgan por homicidio imprudente un accidente laboral mortal en O Barco del 2010

Suspendida la vista para facilitar un acuerdo de conformidad, el caso analiza la muerte de un trabajador al caer desde un andamio

Ourense, 03 de diciembre de 2015.



La determinación de las responsabilidades penales de un accidente laboral ocurrido en O Barco de Valdeorras el día 5 de octubre del 2010, que se iban a analizar ayer en la vista oral del caso en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense, aún no se ha concretado. Por aquel suceso, en el que había fallecido un trabajador de la construcción al caer de un andamio, están acusados de homicidio imprudente los responsables de la empresa que ejecutaba la obra y los técnicos responsables de seguridad.

La disposición de la fiscalía y de los cinco acusados para alcanzar un acuerdo llevó a la jueza a  aceptar la suspensión de la vista a la espera de que las partes ajusten posiciones y ofrezcan una solución de conformidad, que agilice el desenlace.

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El hecho de que hayan pasado cinco años contribuye a facilitar el acuerdo, toda vez que una eventual rebaja de las condenas propuestas por el fiscal y la acusación particular se verá amparada por la atenuante de dilaciones indebidas. En este procedimiento, además, el hecho de que estén implicadas por distintos motivos cuatro compañías de seguros, que ofrecían cobertura a la empresa y a los técnicos imputados, facilita la búsqueda de un acuerdo, también en la determinación de las responsabilidades de carácter civil.
Empresarios y técnicos

Los acusados por el accidente son los representantes de las firmas Asucón y Aluval, que asumían la promoción general y las obras de carpintería metálica que le habían sido subcontratadas a las segunda; el encargado de los trabajos y los coordinadores de seguridad.

La muerte del operario, Antonio S. R., de 33 años, se había producido al caer desde la altura de la séptima planta del edificio en construcción. Había sufrido un traumatismo craneal severo, que le produjo una parada cardiorrespiratoria y la muerte.

El operario no estaba sujeto con arnés ni tampoco el andamio estaba homologado, ni tenía medidas reglamentarias, según detalla el ministerio fiscal en el escrito de acusación.

La víctima contaba en el momento de ocurrir los hechos con una familia formada por padres, hermanos y una pareja con la que llevaba años de convivencia.

Las peticiones de condena son de un año y seis meses de prisión para cada uno de los cinco acusados. 

Las indemnizaciones suman un total de 235.000 euros, a favor de la pareja y de los padres del trabajador fallecido.

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