Vistas de página en total

lunes, 7 de diciembre de 2015

Cuentas falsas y suplantación de identidad.


COMENTARIO DEL DIARISTA:

¿Que hace que una persona suplante o tenga un nombre ficticio en Facebook u otras redes sociales?

Crear una cuenta falsa no es un delito siempre y cuando no se aporten datos, señas y fotografías de otra persona o entidad con el animo de engañar, es decir cuando te encuentras una cuenta de este tipo vacía absolutamente o con alguna foto insustancial y alguna amistad que yendo a ella solo te devuelve a la anterior puedes sospechar que estas ante una cuenta ficticia al menos.


Pero aún así algunas veces cometen los suplantadores errores de bulto por ejemplo usar un nombre idéntico a un famoso o famosito por ejemplo imaginen una cuenta a nombre de, Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia evidentemente denunciable a todas luces aunque el cuaderno aparezca vacio o con una foto de una playa, Facebook debería de oficio controlar esta serie de cosas.


Otro gallo son los nombres de cuentas como, Pericopericoporelculotela…evidentemente aparece con movimiento es una cuenta activa y hasta salen fotos  en fin eso es otra cosa.


Pero quien o quienes necesitan de una cuenta desde la que poder opinar con cierta libertad sin tener que atenerse a los estigmas sociales y que tipo de personas acuden a estas tonterías a saber:


Uno.       Bellacos y malas conciencias.


Dos.       El cobarde incapaz de dar la cara.


Tres.   Los curas y sacerdotes pederastas, también laicos, puteros, chusma y políticos.


Cuatro.  Los trabajadores de oficina con ganas de “faceboquear” en horas de trabajo. 


Cinco.   Ilusos que se piensan que no hay manera de pillarles, cuando es relativamente fácil, más si reenviáis a alguien que da muchas pistas.


Seis.    Deseosos de dar opiniones en cuadernos sin ser reconocidos, normalmente para mal meter cizaña.


Siete.    Otros varios que tienen algo que esconder o juegan como niños a los espías…


Ocho.    (Sic).



Nueve.   No es de recibo aunque hay que reconocer que la tentación para muchos es muy grande, además hay personas que se aprovechan para decir lo que saben que con su propio nombre no podrían decir nunca.


Diez.   Personas que sufren y saben sacarle partido, un grave trastorno bipolar, para aparecer de una forma ante la masa y ser absolutamente lo contrario en el día a día. 


Adelanto que ese tipo de personas pueden llegar a ser muy grandes en cuanto se proponen  ya que no dudan en usar sus energías dañinas o peores  para todo lo que necesiten. En su intimidad, que tampoco es la real, siempre se rodean de fieles acólitos, no permiten ni asomo de competencia ni a bicho que le rechiste, estos reciben a cambio de su absoluta lealtad regalos, puestos clave  y se va tejiendo una tela de araña para en un futuro valerse de los favores y lealtades.


Generalmente dejan muertos por el camino y suelen obviar los daños colaterales, la mentira, la simulación, el aparentar lo que no se es  forma parte de su idiosincrasia, es su forma de vida y nada le duele más que saberse detectado, pobre de quien le descubra pues tratara por todos los medios a su alcance hundirle en la miseria, atacarle por activa y por pasiva en cualquier situación y ocasión, denostarle como persona, profesional y socialmente hasta embotellarle en una espiral sin fin, obligar a que nadie le crea, infundir sus propios odios como si fueran del otro una y otra vez y no solo él/ella, si no quienes de él dependen también participaran del acoso y derribo del “fleco suelto”.


Narciso infinito para lo bueno, falso humilde, témele cuando te alabe húyele cuando te acaricie con sus palabras y en lo malo ay en lo malo todos conmigo arropándome.  


Pobres aquellos que reconozcan al lobo con piel de cordero y se delaten su suerte esta casi echada, pues el embaucador nunca tiene prisa ya cerrara el círculo cuando las aguas vuelvan a su cauce, o sean mas propicias, todos tienen un punto flaco y sus fuerzas lo buscan sin descanso.


Solo la honestidad, la verdad, la valentía y la inteligencia, junto con grandes dosis de paciencia, si pudiera ser regada con algunas ayudas puntuales de buena y poderosa gente, salvaran a los “que han visto” de la ira del embaucador.


Por supuesto para él y los suyos, el fin justifica los medios.


Saludos fraternales a todos menos a uno.



No hay comentarios:

Publicar un comentario